Tarra (es) gol

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La figura del clásico fue el que siempre está: Cristian Tarragona anotó el empate y además fue, otra vez, el alma de un equipo que nunca se rinde.

En líneas generales, el Lobo ha demostrado carácter. Desde ese punto, no hay lugar para los reproches. Futbolísticamente hablando la faltó fineza, frescura, tranquilidad. Y algunos futbolistas padecieron el juego desde lo táctico.

Sin embargo, son muchos más los puntos positivos. La figura fue Tarragona, por el gol, por su ambición, por siempre ser opción. Hoy se estacionó en un lugar difícil de detectar para la defensa rival, cerca de Alemán pero también de Ramírez. Tarragona “juega arriba”. En ese viejo, conocido, trillado pero como en este caso eficiente “de todo”. A partir de ello, se auto construye como el alma de este equipo y el bastión fundamental para ejemplificar lo que es la jerarquía.

En su gol, demostró lo que tiene. Voracidad, talento, determinación. Desde que picó al espacio y controló el pase de Sosa supo lo que iba a hacer. Y lo hizo.

Para también destacar a otros de los futbolistas albiazules, hay que mencionar al siempre cumplidor Leonardo Morales, que apagó incendios por doquier e hizo las mil y una coberturas defensivas. También vale mencionar el sobrio partido de Matías Melluso, quien demuestra cuando está que cuando está, es insustituible. Rey es seguridad, una garantía. Y Cardozo ha sido el gran pleno de Gorosito.

O bien, el gran acierto de Pipo es haber construido un equipo. Con todo lo que eso significa. Carácter, determinación, ambición. Algunas de las palabras que tranquilamente pueden definir al Lobo desde que Néstor Gorosito conduce. En fin. Por más Tarragona’s, por más jerarquía. La jerarquía, así como los goles, se pagan. Es “Tarra”, que la próxima figura que ponga sea la de la firma de renovación.