Por decisión conjunta de Diego Maradona y su médico personal Leopoldo Luque, el DT de Gimnasia fue internado esta tarde en la clínica de Ipensa. Quedará al cuidado del mismo y del médico del club Flavio Tunessi.
En horas de la tarde y en lo que fue una decisión consensuada entre Diego Maradona y su médico personal Leopoldo Luque, el entrenador albiazul fue internado para quedar bajo observación en la clínica de Ipensa en la ciudad de La Plata. Allí estará monitoreado por el Dr. Luque y por Flavio Tunessi médico de Gimnasia.
El astro no venía bien, no se lo había visto bien en lo que fue la “celebración” por su 60 aniversario. Se pensó que podía ser sencillamente un mal día, muchas emociones movilizadas a raíz de un nuevo natalicio, pero al parecer el cuadro depresivo es más grave de lo que se estipuló. Motivo por el que su médico decidió internarlo para seguirlo de cerca.
“No lo ví como me gustaría. En su cumpleaños anterior el estaba perfecto, ferstejando, trabajando. Hoy el encierro no le fue productivo”. Contó a la prensa Luque. “Fue una decisión conjunta, Se va a quedar aquí en La Plata donde está Flavio Tunessi médico de Gimnasia”.
El cuadro oficial es depresión y deshidratación. Durante la internación prevista de 2 a 3 días buscarán también equilibrar su medicación, la cual fue mal administrada por el entorno que lo rodea, incluso mejorar su alimentación dándole una dieta adecuada a su estado de salud actual.
En exclusiva con ESPN, el Dr. Luque le aclaró a Sebastián Vignolo: “Su trabajo en Gimnasia no está descartado, para nada. Al contrario, la forma de convencerlo de venir a internarse fue asegurandole que si venía el domingo iba a poder dirigir. Fue lo primero que me pidió”.
Así y todo las conclusiones son sencillas. Gimnasia le hace bien a Maradona y Maradona le hace bien a Gimnasia, sin embargo el Lobo puede esperar. Hay un Cuerpo Técnico que él comanda y tiene claras las instrucciones, un plantel que lo quiere, lo respeta y lo espera con ansias. Sobre todo un predio que le da paz, le da armonía y como supo decir en su momento “años de vida”. Pero al volver a casa parecieran aparecer los demonios, esos que comanda Matías Morla (quien a mediados de año estaba convencido de alejar a Diego del club), aquellos que mal administran la medicación y poco saben de contención. Sí de dinero.
Algo tiene que cambiar. Es el momento. Por amor a Maradona es tiempo de cuidarlo, quienes lo aman deberán encargarse de ello. Y Gimnasia lo ama.
Foto: Prensa Gimnasia