Guillermo Sanguinetti pasó por los micrófonos de Triperomaníacos Radio, al aire de la 221 FM 103.1, horas después de haberse cumplido un nuevo aniversario de la histórica goleada a Boca, 6-0 en La Bombonera.
El Topo, quien se encuentra en Bucaramanga, Colombia, y a la espera de que el fútbol pueda reanudarse debido a la pandemia COVID-19, comenzó reconociendo que nunca había vuelto a ver el partido completo, de aquel Gimnasia de Griguol que bailó al equipo dirigido en ese entonces por Carlos Bilardo: “Hace algunas semanas lo ví por primera vez, nunca lo había hecho“.
Y continuó: “Fue el partido más redondo que tuvo ese equipo desde lo colectivo. Colectivamente nos salió todo, e individualmente hubo puntos muy altos también“, expresó el uruguayo, quien reconoció que luego de ese compromiso, lo vino a buscar el presidente de un equipo español, pero no pudo emigrar al viejo continente por no tener pasaporte europeo.
Luego, entre risas confesó que en el entretiempo Griguol les pidió “que no nos confiáramos, pese a que íbamos ganando 4-0. Pero después de ver el segundo tiempo, también lo hicimos muy bien“. Al hablar de Timoteo, inevitablemente se hizo hincapié en el ciclo completo: “En esos años había muy buenos jugadores. Pero el mejor equipo en el que estuve fue aquel del ’96“. ¿Por qué? Porque “jugábamos muy bien al fútbol, teníamos un control de pelota bárbaro y defendíamos muy bien. Arriba éramos temibles“.
Y siguió sin escatimar en elogios para con aquella escuadra: “Fue un gusto jugar en ese equipo. Entrábamos a la cancha a manejar el partido. Y teníamos unos ‘huevos’ terribles“. Pero valoró el trabajo de todos: “Yagui Fernández y Gustavo Barros Schelottó nos ayudaban demasiado. A mí me daban libertad para ir al ataque aunque formáramos con línea de 3. Yllana y Larrosa hacían todos los relevos. La tenencia de pelota era fundamental, nos defendíamos así“.
También valoró la manera de conducir el grupo de Griguol: “Buscábamos dos o tres jugadores buenos afuera y el resto eran del club. Como entrenador hay que saber con qué jugadores contás y él lo sabía“, explicó, y marcó que Gimnasia en ese momento jugaba de una manera pero “cuando teníamos equipo para otra cosa, cambiamos. Griguol explotaba las virtudes de todos“.
Antes del final, valoró mucho a los Mellizos Barros Schelotto, como dos de los jugadores más importantes de ese plantel: “Yo a los Mellizos los ví debutar y crecer. Compartimos en la cancha, jugaban cerca mío. Nos entendíamos muy bien. Realmente eran diferentes, con sus cualidades. Realmente dos buenos buenos jugadores“.
Por último, si bien la tónica de la charla fue por otro lado, se tomó unos minutos para agradecerle a los hinchas triperos “por tenerme siempre presente” y desear “salud para todos“. Y le sumó: “Ojalá que, con lo que pasó, Gimnasia tenga tranquilidad y pueda armar un equipo para pelear por otras cosas, no el descenso. Es mi deseo como hincha. Ojalá que el club pueda ir por los objetivos más grandes“.