Testimonios de una tarde inolvidable en el Bosque

El club Fútbol femenino

Las chicas haciendo historia, dando uno de los pasos más transcendentales en su inclaudicable lucha. Los chicos del TIADE divirtiéndose, como todos los sábados a la tarde, un radiante sol, destellos de memoria a finales de marzo. El Bosque, en su máxima expresión. Gimnasia, mucho más que un club. 

Un Bosque lleno de vida, sábado 23 de marzo. Radiante sol cubre sobre el verde césped del Juan Carmelo Zerillo, que paradojicamente, es bendecido con una tarde de 22 grados de temperatura. No podía ser otro número.

La emoción se palpitaba en la previa, los puestos de chori y la mejor bondiola del fútbol argentino ya estaban preparados. La alegría de los chicos de TIADE, pasando una maravillosa tarde en los jardines del estadio. Las familias haciendose sentir, con mate algunos, era una tarde especial. De esas que no necesita de absurdos controles.

La emoción de las pibas, claro está, ante un hecho histórico. La previa en los vestuarios, lleno de lagrimas de alegría, la salida al campo de juego por la manga del Lobo y sonrisas complices que iban de oreja a oreja. El incesante aliento de más de seis mil triperos -récord total de público en la historia del fútbol femenino- los goles de Zarza y Sánchez. Las ovaciones, los festejos interminables en el campo de juego, de las futbolistas, del Cuerpo Técnico y de toda la Subcomisión de Fútbol Femenino, que pasó horas sin dormir para cumplir el sueño.

Al patriarcado, las pibas lo van a tirar a pelotazos… y buen fútbol claro está. Gimnasia ganó mucho más que tres puntos en su lucha por el ascenso.

“Esto superó nuestras expectativas. La gente de Gimnasia nos emocionó constantemente, nunca costó tanto salir de la cancha. No queríamos irnos más”. Confesó Mercedes Carlini en conferencia, para luego advertir: “Somos una manada, una familia. Queremos ir por el gran objetivo del ascenso”.

Por su parte, el entrenador Mauro Córdoba habló junto a ella y aseguró: “Me llena de orgullo los elogios que recibe este equipo en cuanto a su preparación, significa que estamos a la altura y nuestro trabajo rinde sus frutos. La paciencia es una de nuestras mayores virtudes, saber no saltear líneas. Algo clave en el fútbol femenino”.

Luego, en zona mixta, fue tiempo para que hablasen más protagonistas. La goleadora Florencia Sánchez no ocultó su felicidad y orgullo luego de lo vivido y aseguró: “Hacer un gol acá es algo que no se puede creer. Todo lo de hoy es demasiado hermoso”. Y confesó: “Cuando hice la jugada del sombrerito en el área, que lamentablemente no terminó el gol y sentí la ovación del estadio sentí que me moría. Nunca me había tocado vivir algo así”.

Y por supuesto, Mili Oliver no pudo evitar ser interceptada por la prensa. Luego de cumplir uno de sus mayores sueños, contó: “De chiquita soñaba con que el patio de mi casa era el Bosque, me auto relataba. Lo que viví hoy no me lo olvido nunca más”. Y como fiel tripera, fue una de las pocas que no se sorprendió ante la noticia del récord de público generado por el hincha albiazul: “No tenía ninguna duda que hoy nos iban a acompañar. A mi nadie me tiene que contar nada de los hinchas de Gimnasia, somos lo más grande que hay”.

En la víspera del Día de la Memoria. Jornada en la que recordamos a nuestros deportistas Sánchez, Piovoso y Ciancio. A nuestros socios, hinchas y a todos los 30.000 desaparecidos. Mes en la que todo el Zerillo eleva su voz y sus brazos ante el pedido de memoria, verdad y justicia. Gimnasia lucha y milita haciendo de su sagrado templo un lugar de vida. Demostrando que es mucho más que un club, con subcomisión de género, de discapacidad, y con un fútbol femenino cada día más grande.

En estos tiempos que corren, deja claro que es más que un club de fútbol, deja claro su rol social. ¿O acaso hay que hacer un dibujo?