Se viene la reanudación del campeonato y la segunda etapa de la temporada, donde Gimnasia se enfoca en objetivos realmente importantes. Meterse en zona de Pre Libertadores y ganar la Copa Argentina, las prioridades triperas para el cierre de año.
El comienzo de la temporada fue realmente negro para el Lobo. Fatídico 3-3 con Estudiantes en Mar del Plata, apenas 5 puntos de los primeros 21, con derrota en el clásico jugado en el Bosque, un cambio de arquero que al principio no funcionó y la grave lesión del Bochi Licht.
Sin embargo, desde aquel empate 1-1 con Independiente en Avellaneda, allá por la fecha 8 del Torneo Julio Humberto Grondona, el Lobo no perdió más, alcanzó los 9 juegos sin derrotas y cerró el semestre con tres victorias consecutivas, con Nicolás Navarro firme en el arco tras un comienzo difícil, una defensa fortalecida aún con la baja del capitán, la enorme aparición de Ignacio Fernández, siendo amo y goleador del equipo tripero cuando había comenzado el campeonato como suplente y el tremendo cierre del paraguayo Jorge Rojas, que empezó a mostrar todo lo que sólo insinuaba.
La sequía de Pablo Vegetti en el arco rival le permitió meterse en el equipo a Nicolás Mazzola, que también terminó siendo importante en la recta final y de quien se espera en esta segunda parte del año una cuestión vital de este deporte: goles. Además, ilusionan los de la cantera; Maximiliano Meza y Javier Mendoza son las dos grandes joyas con las que cuenta Pedro Antonio Troglio, y de las que se espera la explosión porque se sabe que aún no han tocado techo.
El DT, su cuerpo técnico y los propios futbolistas saben que este Gimnasia puede tranquilamente lograr algo importante para el Club, y a por eso van. El Lobo no se achica y piensa en grande en este semestre, con la clasificación a la Libertadores como deseo al final del horizonte, ya sea metiéndose por un gran papel en el campeonato o logrando el sueño de consagrarse campeón en la Copa Argentina.
Por Manuel Surasky- @ManuSurasky