SOMOS ENORMES

Polideportivo Vóley

En un año donde se afianzó como titular y se convirtió en pieza clave para Las Lobas, hace su balance de 2014 Tatiana Vera, tripera de corazón.

A principio de temporada nos juntamos jugadoras y cuerpo técnico para hablar sobre el año y plantear objetivos que iban desde lo físico, hasta como iba a ser la metodología de trabajo del 2014.

Sin ir mas lejos , nunca nos planteamos llegar a 32 partidos consecutivos ganados en todo el año y tampoco triunfar en el torneo Apertura de la manera que lo hicimos, INVICTAS. Y si, nos coronamos superando a todos los equipos y ganándole la final a Boca, nuestro eterno rival de las finales. De esa manera, LAS LOBAS nos volvíamos a coronar en un torneo Metropolitano, después de un año y medio. (2012, Copa 80 años de la FMV).

Luego de haber ganado el campeonato del primer semestre, comenzamos con el andar hacia el torneo oficial. Que sin ninguna duda habíamos llegado todos al “acuerdo” de que lo mínimo que debíamos realizar, era llegar a la final de dicho torneo. Fue un camino muy largo donde el plantel muchas veces estuvo incompleto por diversos motivos y las jugadoras que no tenían mucha continuidad salieron a “bancar” la parada y nunca se bajó la actitud y la entrega en cada partido, en cada pelota. Por lo que el invicto siguió intacto.

A medida que iban pasando los partidos el equipo no pensaba en el invicto que venía arrastrando desde la primer temporada. Nuestro “lema” era que debíamos “arrancarle la cabeza” a todos los rivales que se nos ponían en frente. Lo primero que pensamos fue en quedar posicionadas de la mejor manera para que cuando se dieran los cruces de Play off podamos llegar a tener la ventaja deportiva. También pensamos en que Gimnasia debía ser respetado, debíamos ganarle a los equipos del cuarto para abajo con contundencia y a los más fuertes hacerles partidos y sacárselos.

Llegamos a los Play off entusiasmadas porque habíamos clasificado primeras y teníamos un rival “accesible” para avanzar a las semis. Asi fue que derrotamos a Viave en los dos partidos 3-0, liquidando la serie a favor nuestro por 2-0.

Las semifinales eran las soñadas, nos enfrentábamos a nuestro clásico rival. Clásico obviamente por los colores y por la historia que hay entre Gimnasia y Estudiantes en la ciudad de La Plata,no por que sea algo complejo enfrentarlas ya que el historial data 14 clásicos ganados, contra 2 perdidos; pero sin ninguna duda era muy especial.

El primer partido de la serie se jugó en el country de City Bell, con “hinchada” local y con tan solo 50 hinchas que nos alentaron durante todo el partido. También hay que sumarle los medios partidarios que son incondicionales. Fue un partido malo, chato, donde las pinchas no se impusieron nunca y nosotras si bien no jugamos bien, lo que hicimos alcanzó para llevarnos el primer partido y sellar hasta ese entonces la serie 0-1. El segundo partido fue en el emblemático Poli, donde la gente de Gimnasia nos brindó un espectáculo a nosotras, no nosotras a ellos. Creo que lo que sentí en esa entrada en calor y ataque en red, no lo sentí EN MI VIDA jugando al vóley.

Estaba anonadada, paralizada, lloraba como un bebé. Fue alucinante el marco y todo el aliento y apoyo que nos brindaron durante todo el partido. Ganamos 3-0 , cerramos la serie 2-0 y festejamos con toda la gente el pase a la final. PRIMER OBJETIVO CUMPLIDO.

Todos estábamos contentos por haber llegado a la final del torneo metropolitano, fue lo que habíamos establecido desde el primer momento. Nos quedaban dos o tres partidos mas, para lograr lo que tanto nos merecíamos: el título. La primer final, en el Poli, donde la gente tripera lo estalló y contribuyó mucho en el cuarto set que levantamos donde el tanteador marcaba 17-23 abajo… ganamos 3-1 y estábamos con una ilusión muy grande.

Llegó el segundo partido en Lomas, donde Boca hizo de local. En la previa a ese partido había una energía distinta a las previas de partidos anteriores donde habíamos ganado y revertido situaciones adversas que se nos presentaban. El resultado fue a favor de ellas y terminamos perdiendo 3-1. Si, nos habían cortado el invicto, eso no era tan grave por que en algún momento iba a cortarse. Pero no nos había salido NADA y al menos a mi, fue lo que mas me preocupó.

El último partido que definía quien era el equipo campeón del torneo, tuvo un escenario que nunca esperamos: Morón. Como dije anteriormente , la ventaja deportiva la teníamos nosotras por haber terminado primeras en la general. Pero no…! Gimnasia fue privado de jugar en su cancha.

Fue un 3-1 a favor de Boca, en Morón… Nosotras no supimos imponernos y tuvimos 38 errores, donde se nos fue el partido. Terrible mezcla de sensaciones cuando el tablero marcó 25 para ellas, no podía creerlo, sentía que se nos había “robado” algo que era nuestro. Quedé devastada y con mucha tristeza.

Hoy me sigo lamentando y reprochando muchas cosas. Soy tripera y se de golpes, se de levantarme y caer de nuevo, y también se lo que no sé, y es el abandono por ello hay que seguir trabajando y entrenando para lo que viene, para estar de nuevo a un paso de la gloria. Para darle una alegría a este cuerpo técnico y plantel de jugadoras que es increíble, para ustedes, los hinchas y la gente que se siente identificada con Las Lobas y que entiende que Gimnasia no es sólo un club de futbol. Por todos ellos vamos por un nuevo año con la vara más alta que nunca y a seguir construyendo el camino que nos costó hasta acá.

Sin ninguna duda LOBAS, fue un gran gran año, nos faltó la frutillita (como dijo una compañera nuestra) Fueron 32 partidos de forma consecutiva que GANAMOS, jugando bien, mal, regular, con el equipo completo, incompleto… Estoy orgullosa dé cada una de ustedes, por defender como lo hacen a los colores azules y blancos, por haberse enamorado esta institución, por el compromiso del año, por la responsabilidad y muchas cosas mas. SOMOS ENORMES.

Tatiana Vera, armadora de Las Lobas.