Se sumó en esta temporada, y como ocurre a menudo, se enamoró de Gimnasia. El balance de Dana Mongay, armadora de Las Lobas.
Cuando me enteré que iba a formar parte del plantel 2014 de Las Lobas estaba en Brasil y junto con la concreción de ese viaje, fue el primer regalo que llegó con el 2014.
Antes de jugar en Gimnasia había jugado en otros clubes y siempre siempre había mirado al Lobo de reojo, como si desde antes hubiese querido estar acá, como si siempre hubiese sido una parte de mi que quería ser. Por eso, fue un sueño concretado ser parte de este club.
Cuando llegué, estructuralmente no me sorprendí con nada y a las chicas las conocía a todas por Marian (Garbari), Jose (Fernández) y Vicky (Granado) que son mis amigas. Yo sabía que tenía que ponerme a entrenar duro de movida, técnica, táctica y físicamente. Esos dos años en ARVA me habían sacado todo tipo de volumen de juego, estaba muy abajo, y sabía que tenía que ser una jugadora para sumar.
Lo que si comenzó a sorprenderme a medida que el año transcurría es que la gente más y más venía a la cancha, que nosotras más y más ganábamos y que no nos alcanzaba, que queríamos jugar siempre y ganar todo.
Empecé a sentir desde Paula Casamiquela y Tati Vera en principio, algunos dirigentes después y fundamentalmente desde las tribunas de la pasión con la que tanto se habla de este club y me fui enamorando de a poquito.
Hoy, en frío puedo decir que fue un gran año para este equipo de Lobas, quizás un poco opacado al final porque perdimos de foco a Boca por pensar en la cancha y eso nos costó los dos últimos partidos, pero nuestra cabeza ya esta puesta en la Liga 2015 y queremos jugar esa final que hace tanto tiempo nos tiene esperando. Ya pensamos en la revancha que vamos a tener y no podemos desaprovechar. Ahora, todas descansando, a partir del 26 de enero de nuevo con la cabeza puesta pensando cada escalón para pisar en lo más alto.
Personalmente, solo decirle a toda la familia tripera GRACIAS, Y ESPERO PARA ESTE CLUB EL MEJOR DE LOS AÑOS, SE LO MERECEN Y SE LO GANARON SIMPLEMENTE POR VIVIR ESTE SENTIMIENTO CON TANTA PASIÓN….. GRACIAS.
Dana Mongay, armadora de Las Lobas.