Gimnasia tuvo un gran primer tiempo pero en la segunda mitad bajó su rendimiento y así no puedo quedarse con el triunfo en el Bosque. El regreso de Guiffrey fue lo más destacado.
El empate durante la tarde del domingo se explica por las dos caras que tuvo Gimnasia en el encuentro contra Platense. Con un buen primer tiempo, siendo solido con el 4-4-2 que en las últimas fechas le dio otra cara respecto a lo que viene mostrando, el Lobo era el equipo que más intentaba generar peligro pero también que estaba muy bien parado en cancha con el doble cinco conformado por Nicolás Sánchez e Ignacio Miramón siendo muy acoplado y manteniendo el orden pero también con un Germán Guiffrey, que volvió después de 10 meses, siendo vital para estar firme en defensa pero también aportando juego en ataque.
Por su parte de mitad de cancha para arriba a pesar de que Franco Torres y Cristián Tarragona no estuvieron en sintonía, Eric Ramírez fue lo más picante (volvió a convertir para meter 3 en dos partidos) mientras que Benjamín Domínguez mostraba toda su agilidad por la banda izquierda pero pocas veces la pudo terminar bien y eso perjudicó al Tripero que igualmente era justo ganador en la primera mitad.
Pero todo lo hecho en los primeros 45, salvo en el comienzo con dos remates de media distancia y buena dinámica para mantener la ventaja, después hizo todo lo contrario. Se fue retrasando y cediendo la pelota al Calamar, que mostró poco y nada durante el partido, pero que fue sumando confianza a medida que el elenco local iba retrocediendo. El empate tal vez no era el resultado justo por lo que fueron los 90 minutos pero esta irregularidad de Gimnasia en los dos tiempos, hizo que la igualdad sea merecida para los de Vicente López que aprovecharon el déficit del local en la pelota parada.
Así al Mens Sana se le escaparon dos puntos y estira la racha sin ganar pero dejó preocupación más que nada porque no pudo mantener lo hecho en los primeros 45 minutos. Guiffrey fue la figura con una actuación muy buena después de 10 meses sin partidos oficiales mientras que Ignacio Miramón volvió a demostrar que cosa seria y Nicolás Sánchez deja en claro que tranquilamente puede ser su reemplazante.