Las triperas no jugaron bien y fueron superadas por sus rivales de Belgrano. El andar irregular en el torneo se empieza a hacer costumbre. Una gran cantidad de hinchas acompañaron al equipo.
Por Agustín Almada
Gimnasia venía de un buen triunfo en su visita a Defensores de Belgrano, y tenía que confirmar el buen nivel frente al pirata cordobés que solo había perdido una vez en el campeonato.
El primer tiempo mantuvo la misma tónica durante los 45 minutos: mucho pelotazo de ambos lados y dificultades para generar juego asociado, dando como resultado un partido trabado y poco atractivo. Esto perjudicó principalmente a las triperas que suelen utilizar el juego de pases como una de sus principales armas. En una de las pocas jugadas con interesantes de la primera mitad, Belgrano aprovechó un pase filtrado y puso el primer y único gol del partido.
Para el complemento la actitud de Gimnasia cambió, no se veía muy reflejado en la cancha una idea de juego clara, pero la derrota empujaba a las jugadoras a buscar el empate.
Las rivales se encariñaron con el resultado y empezaron a defender cada vez más cerca de su arco, lo que hizo que las triperas empezaran a tener más oportunidades, pero prácticamente no hubo situaciones claras de gol más allá de alguna esporádica llegada o algún remate de larga distancia.
Durante los últimos instantes de partido Belgrano se defendió con y sin pelota durmiendo el enfrentamiento, y Gimnasia no pudo encontrar los caminos para empatar el encuentro. Las dirigidas por Leyton siguen sin encontrar regularidad y solo consiguieron 2 victorias en 8 jornadas.