Primer traspié en el Bosque

Fútbol Fútbol profesional

Gimnasia perdió por primera vez en su estadio, 0-1 ante Tigre. El equipo volvió a carecer de dinámica ofensiva y dejó pasar la chance de arrimarse otra vez. Todavía falta.

El equipo de Néstor Gorosito saltó al campo de juego del Juan Carmelo Zerillo con la premisa de ganar para igualar a Boca, a la espera de lo que sucediera con Atlético Tucumán. Sin embargo, el Mens Sana no jugó bien, extrañó los mejores rendimientos de sus más valiosos futbolistas, y terminó perdiendo por la mínima ante el Matador. Blas Armoa, promediando el primer tiempo, puso la única diferencia del juego válido por la fecha 21 de la Liga Profesional.

El elenco tripero comenzó intentando emular lo hecho en el segundo tiempo ante Arsenal o Independiente, por ejemplo. Con dinámica, apostando a los espacios que dejaban los de Diego Martínez. Así y todo, algunos contragolpes fueron mal resueltos. El plan de la visita era claro: pelota a la espalda de los centrales locales, y atacar desde atrás. Así llegó el gol: Menossi habilitó y Armoa no falló en el mano a mano con Rey. De ahí en más, el Lobo se confundió y su rival manejó la pelota. Un solitario tiro de Ramírez, desviado, la única aproximación albiazul.

En el complemento, Gimnasia intentó otra vez cargar el campo rival, mientras que su adversario esperó, intentó controlar los embates y salir rápido. En el inicio de la segunda mitad, Domínguez tuvo su chance, y además, nadie llegó a empujar un centro de Ramírez. Pero después, la enjundia se fue diluyendo y el anfitrión se repitió en una constante de sus últimos partidos: falta de dinámica ofensiva, falta de ideas y, en consecuencia, de peligro para su rival de turno. Tigre contó con alguna situación de contra, pero no la aprovechó y lentamente llegó el final.

Ante la falta de lucidez de sus mejores hombres -Benja Domínguez fue el mejor-, Gorosito mandó a la cancha a Contín e Insaurralde más Steimbach, Miranda y Muro. Pero nada pudo torcer el rumbo del juego. El equipo tripero no pudo generar situaciones de gol y lentamente se hundió en la impotencia: perdió el invicto que conservaba de local en el torneo, y sufrió la segunda derrota consecutiva. Si bien todavía faltan 18 puntos, está obligado a ganar el próximo encuentro, para mantener las chances de pelear el torneo, y no regalar terreno en la tabla anual. El jueves por la tarde, desde las 15:30, el rival será Barracas como visitante.