El corazón de Johan

Fútbol Fútbol profesional

Johan Carbonero fue el punto más alto de un equipo que bajó considerablemente su rendimiento en el complemento.

No fue la tarde esperada por Gimnasia. Que se quedó sin el invicto que arrastraba hacía cinco partidos, que dejó con vida -luego de un excelso primer tiempo- a un rival que luego lo perdonó y pero aún no logró ratificar la buena producción del primer tiempo en el complemento del partido.

En la primera parte se vio una de las mejores caras del equipo de Gorosito en lo que va del torneo. Para muchos, de las mejores producciones, incluso superando el primer tiempo del triunfo en la Bombonera, y con varios caudillos como estrellas, pero uno sobresaliente. Johan Carbonero.

El colombiano inquietó desde el minuto dos, dónde tuvo una clara chance para abrir el marcador. El equipo estaba acelerado, pero la buena producción de Fratta hacía olvidar la ausencia de Coronel. Por su parte Miranda tuvo una buena primera mitad -el palo lo privó del gol-, pese a que en el complemento no logró hacer pie. Peor aún el errático ingreso de Pérez García hizo sentir horrores la falta de Alemán.

El Pula siempre inquietó, pero también equivocó los caminos. Fue el colombiano la manija de juego en un segundo tiempo donde el Lobo equivocó los caminos y perdió la claridad de juego mostrada por su mediocampo en los primeros 45. Con una molestia, que lo aquejó desde el inicio del partido, Carbonero siempre exigió y aún cansado fue el encargado de generar faltas a favor de los dirigidos por Gorosito.

Su buen partido, su claro nivel -superlativo en este equipo- y el ímpetu que demuestra al no dar por perdida una pelota es sin dudas uno de los éxitos más concretos de Gorosito, que desde su llegada a Gimnasia logró levantarlo. Dejó en claro el porqué del deseo del entrenador, y de los hinchas, para que el Club haga uso de la opción de compra de su pase.