Ayer por la tarde se dio la Asamblea Anual General y Ordinaria que duró alrededor de 5 horas en medio de un clima caliente con discusiones acaloradas y que terminó con todos los puntos tratados desaprobados.
Una de las asambleas más calientes e los últimos años se vivió anche en la sede social de Gimnasia, donde 335 socios acudieron y desaprobaron la memoria y el balance que presentó la comisión directiva del club a través del secretario Daniel Giraud y el presidente Gabriel Pellegrino. El acto tuvo su primer llamado a las 18:00 mientras que el segundo fue a las 19:00 y allí comenzó hasta la medianoche donde hubo presencia de ex dirigentes y actuales opositores como Salvador Robustelli y Héctor Domínguez que tuvieron sus encontronazos con el Presidente.
En este acto que duró alrededor de cinco horas tuvo bastantes momentos tensos y de discusiones como así también se abarcaron bastantes temas que los socios consultaron a los dirigentes como el tema de la localía en el Bosque, el loteo en Estancia Chica, si se comprará o no a Johan Carbonero y pedido de explicaciones sobre las obras en las diferentes sedes y también preguntas puntuales acerca de las deudas y el balance que presentó la Comisión Directiva. Las discusiones sobre 60 y 118 fueron las más calientes ya que hubo socios que estuvieron presentes en aquella reunión con miembros de Comisión donde se había hablado la posibilidad de que el Lobo no juegue más en 25 y 32 tras el encuentro contra Newell´s, cosa que no sucedió.
Hubo gritos, por momentos empujones, y hasta un integrante de a comisión directica Daniel Vila, bajó del estrado para ir en busca de un socio que lo había acusado fuertemente sobre este tema de la reunión hace semanas. Esa situación derivó a que otro socio (Julio Chaparro), pidiese la renuncia del mencionado Vila, al que luego terminaron calmando, mientras directivos como Ricardo Salas trataba de contener hablando con el socio que había sido amedrentado. Además de esto hubo discusiones entre el socio Cristian Camillieri y Robustelli como así también con Fernanda y Alberto Raimundi.
Bajo un clima que fue subiendo la temperatura, se pidió reforzar la seguridad de la sede, llegaron más policías al lugar, y minutos más tarde otra parte de la hinchada que pisó calle 4 después de las 21.30. Tras estos altercados anteriormente mencionados, se paró la asamblea por algunos minutos para luego seguir tratando el balance y el presupuesto. Todo terminó cerca de la medianoche, entre pases de factura y explicaciones, con el balance, la memoria y el presupuesto desaprobado por los socios presentes en el club.