Así se deben armar los equipos. Lo mejor del partido estuvo en la zona defensiva, en el empate sin goles ante Vélez en el Bosque. Repasamos los puntos altos de la noche.
Tomando en cuenta lo que había sucedido en Mendoza hace una semana, fue una buena presentación de Gimnasia en el estadio Juan Carmelo Zerillo. Es que la visita a Cuyo había dejado demasiadas dudas, que si bien no fueron disipadas en su totalidad, fueron mejoradas notablemente. El equipo mejoró, se animó a jugar más y generó algunas chances ante un rival difícil. Sin embargo, el arquero y un defensor central, fueron lo mejor de la noche: Rodrigo Rey y Leonardo Morales.
El golero fue determinante en el primer tiempo, hasta la media hora. El Fortín llegaba por todos lados y ahí estuvo el santafesino para aguantar los embates a puro revolcón. Tapó varias pelotas que tenían destino de gol, y dejó al Lobo en partido cuando se desató el vendaval. Por otro lado, el Yacaré fue el mejor de la línea de cuatro defensores, con varios cruces providenciales y sobre todo, ganando muchos duelos, por arriba y por abajo, despejando varias pelotas peligrosas y ganando en demasía en la pelota parada, sobre todo en ataque.
Ambos fueron los mejores del juego. Además, hubo buenos rendimientos de Brahian Alemán y Luis Miguel Rodríguez. Los dos se sacrificaron y debieron esforzarse para jugar, sobre todo el uruguayo. Al Pulga se lo notó más activo, mejor desde lo físico y aportando siempre las pinceladas distintas que de resolverse mejor por sus compañeros, serán claves. También fue bueno lo hecho por Francisco Gerometta, sobre todo pasando al ataque, así como lo aportado por Matías Melluso y quienes ingresaron desde el banco, principalmente lo de Insaurralde y Torres. El Lobo sumó en su casa.