Gimnasia se impuso 2 a 0 a Atlético Tucuman y volvió a sonreír en el Bosque a base de una enorme labor colectiva. Marcelo Weigandt y Johan Carbonero los autores de los tantos.
Gimnasia volvió al triunfo, en el momento justo, en casa nuevamente y sin perder su identidad. Ese es el pilar de la victoria que supo construir el equipo de Martini y Messera, que jamás renunció a su idea inicial pese a las inclemencias climáticas y lo pesado que estaba el campo de juego.
A puro toque, sin complicarse y midiendo constantemente a un rival que llegaba diezmado al Bosque el Lobo supo ser más práctico e inteligente. Tuvieron que pasar unos minutos para adaptarse a que la pelota rodaba menos, pero a los 10 minutos Brahian Alemán envió un centro perfecto a la cabeza de Marcelo Weigandt que entrando por atrás venció a Luchetti para poner el 1 a 0 parcial.
De allí, hasta los 40 fue todo de Gimnasia. Johan Carbonero desequilibraba e inquietaba al fondo tucumano en tres oportunidad distintas, Lucas Barrios pasados los 38 minutos logró cabecear en el área chica después de un desborde el colombiano pero su testazo rozó el poste izquierdo de la visita. Recién en los último minutos se animó el decano tucumano, pero Rodrigo Rey mostró seguridad para mantener el triunfo.
Ya en el complemento a Gimnasia le costó más. El desgaste lógico de una cancha pesada que exigía el doble a los protagonistas por un lado, la visita desesperada buscando la igualdad por otro. Lo tuvo Ayala de cabeza en el inicio, tras otro buen centro de Carbonero. Pero los tucumanos respondían y acrecentaban la figura de Rey.
Sólido el fondo, le aportaban garantías a Martini y Messera, que así y todo aguardaron a que transcurrieran los minutos para mover el banco. Eric Ramírez sustituyó a un agotado Matías Miranda (de enorme primer tiempo), Cecchini sumó varios minutos, aportó contención y le dio descanso a un extenuado Ayala.
Y a los dos minutos del segundo cambio Weigandt no da por perdida una pelota en el sector derecho, habilita a Barrios quién es generoso y le da su premio a Johan Carbonero para que infle la red de gol y ponga el 2 a 0 final.
Gimnasia fue mejor, más inteligente, sólido en el fondo y jamás renunció a su identidad. Esa que viene potenciando desde la era Maradona y tantos buenos frutos le está dando. Por eso ganó y por eso se ubica parcialmente a un punto de los clasificados a cuartos de final de la actual competencia. ¿qué sigue?, 0 descanso. Entrenamiento para el plantel mañana y a preparar el partido del martes por Copa Argentina.