Johan Carbonero volvió a ser de lo mejor del equipo tripero. El Lobo mostró buen nivel en todas sus líneas, y en casi todos sus jugadores. El cafetero volvió a convertir y fue la lanza de ataque en cada intento albiazul.
Gimnasia ganó nuevamente en el Bosque y lo hizo a partir de un gran rendimiento en casi toda la cancha. El volante ofensivo cafetero se anotó en la red, al igual que en el juego ante Defensa, y fue la principal carta que jugó el Mens Sana para complicar a su rival. Aparte, soberbia actuación de la línea defensiva, con el agregado de Harrinson Mancilla, y buenos tramos de Lucas Barrios y Matías Miranda.
Carbonero se mostró siempre como opción, tanto como para asociarse con Melluso por la banda, o para encarar en la corrida. Desbordó, asistió, remató, y pese a que no siempre terminó tomando la decisión correcta, fue imparable para la defensa del Decano. En el complemento, leyó bárbaro la finalización de una jugada colectiva que él mismo había iniciado, y empujó debajo del arco un pase de Barrios. Otra jornada completa para el ex Once Caldas, que ya casi es insustituible dentro del once inicial.
Más allá de eso, fue implacable la tarea de toda la defensa. Weigandt se anotó en la red, Morales y Guiffrey resultaron impasables, y el capitán Melluso entregó hasta la última gota de sudor. A ellos, se sumó una buena labor de Harrinson Mancilla, que se multiplicó en el medio y corrió incansablemente a la hora de aguantar y respaldar. También, fue destacable la tarea de Lucas Barrios, que asistió y siempre fue opción de pase y descarga para el equipo. Miranda, sobre todo en el primer tiempo, jugó e hizo jugar. Rey, seguro desde el arco. El Lobo, con una sobresaliente actuación en el Bosque.
Foto: GimnasiaOficial.