En la previa, Gimnasia le realizó un hermoso y emotivo homenaje a Maradona, con muchas presencias especiales.
Había terminado la entrada en calor de ambos equipos y había gran revuelo en el campo de juego. Se estaba preparando todo. En un Juan Carmelo Zerillo que lució a Diego Armando Maradona por todos lados, se vivieron momentos muy especiales. Fue el mejor homenaje de todos dentro del fútbol argentino, para el mejor de todos.
Primero, el Lobo salió a la cancha envuelto en una cortina de humo azul y blanco, y repleto de fuegos artificiales. Además, el equipo albiazul vistió la tercera camiseta, la homenaje realizada en su momento “DM59“, que tiene muchas similitudes a la alternativa de la Selección Argentina en el Mundial de México 86′.
Esta colección, elaborada por Gimnasia el año pasado, fue entregada a las hijas del Diez que se hicieron presentes: Dalma y Giannina (más tarde llegó Jana). Visiblemente emocionadas, recibieron el saludo de todos los jugadores de Gimnasia, y su carnet de socias del club. A la ahora de entregar la colección de camisetas mencionadas, lo hicieron otros grandes números 10 del fútbol argentino, representantes del Mens Sana y de Huracán: Lucas Lobos, Alberto Márcico, Daniel “Rolfi” Montenegro, y Tito Pompei.
El trono que utilizaba Diego estuvo siempre en el centro de la cancha, y los futbolistas de ambos equipos le entregaron flores en modo de ofrenda antes de comenzar. Por último, se descubrió un lindo mural del Diez en una de las paredes del estadio, y se vivió un emocionante momento cuando el tenor Rubén Martínez entonó las estrofas del himno nacional argentino. Pasó la emoción, muchísima emoción, y comenzaron a jugar los muchachos. Los muchachos de Diego.
Fotos: Gimnasia Oficial.