El venezolano culmina su préstamo desde Estudiantes de Mérida el próximo 30 de junio. Gimnasia cuenta con una opción de compra de 1 millón de dólares, la cual hoy parece lejos de las posibilidades para que la institución tripera la pueda ejecutar. Terminó jugando en Reserva y fue muy poco considerado.
Aquel promisorio debut frente a Independiente, todavía con Darío Ortíz al mando, quedó demasiado lejos y casi que en eso: Jesús Vargas perdió mucho terreno, al punto de no pasar los quince partidos, siendo en su mayoría puñados de minutos desde el banco de suplentes.
Vargas siempre ha sido muy solicitado por la gente. Después del mencionado estreno que asomaba entusiasmante, fue cediendo lugar ya con el propio Ortíz, que comenzó a excluirlo con asiduidad. Luego, con la llegada de Maradona parecía que Jesús tendría una nueva chance de reinsertarse: fue siempre al banco, pero en los primeros partidos de Diego siempre ingresó.
Con los partidos y las fechas, y al igual que en el ciclo del Indio, fue perdiendo terreno al punto de quedar fuera de los concentrados casi siempre y hasta siendo “suplente de los suplentes” en aquel partido por Copa Argentina frente a Sportivo Barracas.
Un millón de dólares por un joven futbolista que no se pudo solidificar con ningún cuerpo técnico, parece hoy una utopía para Gimnasia y más aún para sus arcas. El camino lógico indica que habrá salida, aunque no se puede asegurar ni descartar nada en un contexto tan particular como el que se está viviendo.