Sin alma

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En medio de una pandemia y un extremo cuidado por el creciente brote de coronavirus en la región, Gimnasia debuto frente a Bnafield por la Copa de la Superliga e igualó 0 a 0 en un verdadero bodrio. Tribunas vacías de hinchas y cancha vacía de fútbol.

Con miles de idas y vueltas, en medio de una pandemia y con el coronavirus que se expande en la región, comenzó la Copa de la Superliga. Gimnasia abrió la competencia frente a Banfield y en medio de una verdadera polémica. Con un Bosque vacío, con ausencias importantes, el Lobo no fue ajeno al contexto y en un partido reprochable igualó 0 a 0 con el Taladro.

Jugó un pésimo primer tiempo, anulado futbolísticamente por el mediocampo planteado por Julio Falcioni (4 en el fondo y 5 volantes en el medio), que de contragolpe tuvo las más claras y el juez Merlos le perdonó la vida al Lobo pasando por alto un penal a Lenis producto de un buen contragolpe.

Gimnasia creció en el cierre y tiró contra el arco al conjunto local, pero nunca terminó de ser claro y se fue al descanso en 0. Ya en el complemento, la imagen cambió. Pero no alcanzó. Matías Melluso no solo se mostró sólido en defensa sino que fue crucial pasando al ataque, Harrinson Mancilla (hasta su infantil expulsión, que le permitió a la visita planchar el partido) era un tractor. Poco a poco creció García y Ramírez de arranque demostró porque se ganó la titularidad aportando dos llegadas concretas en tan sólo 5 minutos de complemento.

Lo tuvo de cabeza Tijanovich, el destino no le sonrío al Lobo. Lo tuvo de tiro libre García e hizo lucir a Mauricio Arboleda. A los 14′ de la segunda parte Merlos compensó el penal no cobrado obviando un panal cometido a Agudelo. Y a los 25 minutos Horacio Tijanovich encontró la pelota en el área, se acomodó para el remate y Arboleda en una volada estupenda privó del grito sagrado a los dirigidos por Diego Maradona en la ocasión más clara de gol.

No hubo tiempo para más, sólo para reclamarle con bronca e impotencia a la AFA por haber permitido que se jugara el partido. Fue 0 a 0, la tarde del partido que jamás se debió jugar.

¿Lo positivo?, horas más tarde cayó Patronato frente a San Lorenzo y así Gimnasia acortó un punto. Falta mucho, y también falta claridad a la hora de definir los partidos si es que el Lobo quiere ganar la copa. La copa de la permanencia.