El Lobo no acumuló derrotas y salió más que airoso en el choque ante San Martín de Tucumán. La Novena dejó pasar una gran chance, pero la Séptima se prendió.
Gimnasia repitió lo hecho en el clásico de la semana pasada y esta vez superó al Ciruja en el global de la undécima jornada de la Superliga Juvenil. Con las categorías mayores jugando en Abasto y las menores de visitante, la tira que conduce Marcelo Ramos consiguió sumar 12 unidades, producto de tres victorias y tres empates. Balance positivo para la cantera albiazul, una vez más.
En Estancia Chica comenzó jugando la Cuarta y no defraudó: victoria 3-1 para seguir firme como escolta. Ledesma, García Martinoli y Torres, los goles de un equipo que aún tiene chances. La Quinta no encontró el camino, aunque rescató el empate en casa, dado que Vignale estampó el 1-1 definitivo. Los de Lobos ya casi no tienen posibilidades. Por último, la Sexta se recuperó y goleó 4-0, gracias a los aportes de Sosa por duplicado, Dignani y Muro.
En el Jardín de la República, la Séptima sumó un triunfo que vale: se impuso 3-1 –Miramón, Mammini y Mamut– y le descontó al líder, que perdió su partido. Casualmente, el puntero es Lanús, próximo rival tripero. Más tarde, la Octava no pudo imponerse y no pasó del empate 0-0. Y la Novena, que debía ganar para depender de sí mismo, apenas igualó 1-1. González marcó el gol de los de Ramos, que el próximo sábado se juegan todo ante el primero de la tabla.
Todo lo mencionado le dio forma a un buen invicto para Gimnasia, aunque se lamentaron los empates. Ahora, como se dijo, Lanús será el próximo rival de los pibes. Las divisiones más grandes jugarán en territorio granate, mientras que las más chicas lo harán en Abasto. La Séptima y la Novena se jugarán su última ficha. La Cuarta también, aunque no depende de sí misma. Se viene una jornada más que atractiva.