Bajo el interinato de Martini, Gimnasia no logró cambiar su imagen, volvió a jugar realmente mal y encima de todo tuvo enfrente a un equipo encendido y de una jerarquía impresionante. Fue 3 a 0 para River, que le hizo precio al Lobo en el Bosque.
El Lobo no levanta cabeza y volvió a dejar mucho que desear. Con muy pocos jugadores a la altura de las circunstancias frente a un rival de enorme envergadura, se dio la lógica y el Millonario lo pasó por arriba.
De principio a fin River superó a Gimnasia, a punto tal que a los 4′ ya abrió el marcador con Driussi, luego de una gran jugada individual. Apenas un breve pasaje del PT se vio algo interesante del tripero, siempre desde el empuje de Rinaudo y los pies de Alemán -de lo poco rescatable del Lobo-.
En el complemento, los de Gallardo empezaron a liquidar las acciones sobre los 8′, cuando Martínez dejó pagando a un Licht que cometió un error conceptual inaudito y luego fue notoriamente superado en velocidad, para que “Pity” con un lindo disparo firme el 2-0.
Y minutos después, Carrera perdió una pelota insólita en la mitad de la cancha, River armó la contra de excelente forma y Auzqui anotó lo que sería el 3-0 definitivo.
Lo más preocupante no es el resultado, el cual podía ser esperable por la enorme magnitud del rival de enfrente, sino que el pésimo nivel de la mayoría de los futbolistas que de todas formas no sólo juegan mal, también demuestran, en muchos casos poca rebeldía y ganas de revertir la situación.
Gimnasia acumuló su quinta derrota consecutiva, no da signos de mejoría y la palabra renovación retumba cada vez más en las paredes albiazules.
Foto: Pablo Villarino