Varios de los integrantes del plantel profesional de Básquet de Gimnasia concurrieron en la tarde del domingo al Estadio Juan Carmelo Zerillo a alentar al primer equipo de fútbol en el clásico local. Compartimos sus testimonios en exclusiva para TRIPEROMANIACOS.COM.AR. Fieles reflejos de la pasión gimnasista.
El último fin de semana se llevó a cabo un nuevo clásico platense. Los equipos no dieron muestras de gran fútbol y pese a la entrega, la garra y las ganas, el partido no será recordado en la historia dado el aburrido 0 a 0.
Lo mejor de la tarde, sin lugar a dudas, estuvo en las tribunas del Estadio Juan Carmelo Zerillo. En la Centenario, en la tribuna que da a 60, en la Néstor Basile que luego de 11 años volvió a vestirse de color en un derby local, en algo que será, sin dudas, una imagen triunfal para el hincha de Gimnasia.
Y esa maravillosa pasión futbolera también se transmitió a otras disciplinas. Es que muchos de los profesionales del Básquet Albiazul estuvieron presentes en el Bosque para vivir el clásico desde adentro, para alentar al club que defienden junto a todo el Triperío.
Mi primer clásico
El caso de Thiago Gandolfo fue especial. Quizá una de los pocos hinchas para los que este aburrido 0 a 0 sea inolvidable. Es que la de ayer fue su primera vez en el Bosque, su primer partido de fútbol viendo al Lobo.
El actual refuerzo para el equipo de TNA nos confesó: “Es la primera vez que en mi carrera me toca llegar a un Club tan importante, con un equipo de fútbol con tanta historia. La verdad que fue algo impresionante, no podía parar de ver cada detalle. Lo que es la gente de Gimnasia, su pasión por el fútbol y ese sentimiento por los colores”.
Luego, aún emocionado por lo vivido agregó: “Estaba justo atrás de la manga inflable del Lobo, miraba a La 22 totalmente sacada y me quedé impresionado. Una lástima que solo fue un empate, pero no me voy a olvidar más el partido”. Por último concluyó: “Es increíble la pasión con la que lo vive esta gente, me dieron ganas de seguir yendo al Bosque”.
Otro de los integrantes del equipo del TNA y una de las principales figuras del quinteto Albiazul, Maximiliano Segón, también fue a ver el clásico y aseguró: “La verdad que estuvo muy bueno. Ya había ido al Bosque a ver al Lobo, pero este fue mi primer clásico”.
Y agregó: “Se nota que no es un partido más para la gente, que no importa como vaya cada uno en la tabla. Son partidos aparte, toda la ciudad está expectante y para mi haber estado en la tribuna fue una experiencia inolvidable”.
Por último no dudó en afirmar que: “La gente de Gimnasia me asombró, lo de ayer en las tribuna fue una fiesta. Desde el inicio, hasta el final. El recibimiento no me lo voy a olvidar más, lástima que solo fue un empate merecimos haber ganado”.
Del Lobo toda la vida
Un poco distinto es el caso de Juan Pablo Lancieri, jugador de APB , juvenil en el primer equipo del TNA. Platense y Tripero de toda la vida.
En su caso, ya había ido en más de una ocasión a ver al Lobo. Por supuesto no era su primer clásico platense, pero como todo hincha sabe que son partidos muy especiales. En exclusiva el deportista nos confesó: “Lo viví muy tranquilo el clásico. Gimnasia hizo un buen trabajo y el partido en ningún momento corrió riesgo”.
Pero inmediatamente agregó: “En lo que respecta a la previa, ni bien llegas a la cancha te agarra la locura de querer ganar y solo ganar. Ver a los jugadores visitantes, con esos colores pisando tu estadio hace que te enloquezcas, pero de buena manera. En lo deportivo”. Y agregó: “Te dan ganas de alentar mucho más, de aturdirlos. Esa pasión te contagia, todos los chicos del TNA coinciden, se vuelven hinchas terminana cantando las canciones de la tribuna. Por eso siempre decimos que es inexplicable lo que sentimos los hinchas de Gimnasia”.
Por último la promesa de Los Gladiadores concluyó: “Lo de la tribuna fue tremendo, una muestra más de amor hacia los colores. Quedó demostrado que puede haber fiesta sin la necesidad de alquilar maquinas que tiren papelitos, con las manos queda mejor”.
Por Fabricio Falco – @Fabrofalco
Fotografía: Pablo Villarino