Finalizó la Liga Argentina para Las Lobas y la entrenadora del primer equipo femenino, Paula Casamiquela, dialogó en exclusiva con TRIPEROMANIACOS.COM.AR para contar sus sensaciones acerca de la Liga, del futuro, de los proyectos y de las bajas.
Las Lobas tuvieron su debut oficial en 2016 el 12 de febrero en la Liga Argentina y la pronta eliminación dejó un sabor amargo. Sin embargo, para la entrenadora el balance no es negativo, ya que al comienzo del año se pudo concretar un proyecto que se venía pensando hace un tiempo: “incorporación de jugadoras de las categorías menores, con el objetivo de formar y potenciar a las promesas del club”.
Ver “Es la primera vez que veo que se involucran tantas jugadoras menores”
La entrenadora de Las Lobas dijo que no hay que olvidarse que “el vóley de Gimnasia marcó una época, hizo escuela y estamos retomando esos conceptos, esos valores, ese proyecto, sin olvidar que Gimnasia es decano del vóley en Argentina. Es el único dentro de los ocho clubes que fundaron la Federación que lo sigue practicando, que nunca perdió la categoría, que es uno de los más importantes de Sudamérica y que este año volvió a jugar un torneo internacional, que traspasó las fronteras y hoy nos pone en cuarto lugar en Sudamérica”.
Además, cabe destacar que por Gimnasia “han pasado las mejores jugadoras del país reconocidas internacionalmente y extranjeras: una rusa, dos cubanas, cuatro brasileras, cuatro venezolanas, es decir jugadoras representantes del mejor vóley del mundo. Y todas conservan el deseo de volver porque tienen a Gimnasia como el mejor club en el que han jugado por el trato, por el respeto y porque tiene la mejor hinchada del mundo. Esto último reconocido recientemente por Bernardinho, el mejor entrenador del mundo que vino con Rexona a jugar el Sudamericano. Y nosotros nos quedamos con eso”.
EL BALANCE DE LA LIGA Y EL PROYECTO FORMATIVO DE LAS LOBAS
En primer lugar es importante poder pensar el balance en dos partes ya que no se pensó a la Liga por un lado y el resto del año por separado. Cuando se armó el proyecto se pensó a largo plazo, es decir que el mismo tiene como punto de partida el 2016 pero hacia adelante se evaluó que dure 15 años: “es decir que no arranca y termina en la liga, después en el metropolitano y después en la otra liga”, que son los compromisos del primer equipo de vóley femenino para este año. En este sentido Casamiquela destacó que el proyecto “arrancó el 11 de enero de 2016 y apunta a un futuro lejano que es más o menos el mismo proyecto que se hizo allá por el 2001-2002, en el que subimos a mayores una promoción de jugadoras menores que venía con mucha proyección. Teníamos que hacerle el lugar para que empiecen a trabajar en mayores, no para que sean mayores en ese momento, sino para que a los dos tres años sean el reemplazo de las mayores que estaban. Hoy estamos haciendo exactamente lo mismo”.
La gran pretemporada de Las Lobas arrancó con una importante baja de jugadoras mayores, con un plantel conformado con 14 jugadoras de las categorías menores y cuatro mayores, el resto se incorporó recién en febrero con la liga ya empezada, sumado a las lesiones de Bulgarella, Graff y Granado. Esta situación desencadenó en la pronta eliminación y, “si bien nosotros teníamos la idea y creemos todavía que podíamos estar entre los 4 o 5 primeros en la Liga, el equipo funcionó por momentos. Por momentos fue un equipo excelente con un gran nivel de juego y por momentos había un decaimiento en el rendimiento, también producto de jugar dos partidos seguidos con jugadoras que todavía no estaban físicamente bien porque no habían hecho la base física de la pretemporada. Entonces bueno, después de cada partido había que trabajar mucho físicamente sobretodo en jugadoras que vienen con algunos dolores y eso no nos permitió tener un rendimiento parejo durante toda la liga”.
El 2016 fue el año donde surgió la posibilidad de retomar el proyecto formativo del club ya que Gimnasia tiene un grupo de menores de gran categoría: un equipo campeón en la categoría sub 14, tres jugadoras en selección nacional menor, dos jugadoras en selección nacional menor pre seleccionadas y tres jugadoras de la categoría sub 16 en selección metropolitana. Entonces, “lo que nosotros queríamos era ese grupo íntegro, subirlo y empezar a trabajar en la categoría superior. No de a dos o de a tres, sino el grupo íntegro, un grupo de siete jugadoras, para eso se tenía que abrir un espacio en mayores, sino no podemos trabajar con 30 pibas. El espacio en mayores se abrió en función de jugadoras que ya no estaban más. Del plantel de 14 mayores quedaron 7. Entonces el proyecto es trabajar con 7, 8 o 9 mayores a lo sumo y completar el número 20 con las menores del club”. La idea del recambio viene rondando hace tiempo en el vóley, sin embargo siempre se mantenía un equipo mayor con 14 jugadoras mayores lo que no daba lugar para promover inferiores. Entonces cuando la situación se generó sola, en lugar de traer jugadoras mayores se decidió promover al equipo menor.
Este método de trabajo a largo plazo genera resultados más que positivos para un club que apuesta a formar a sus jugadores. Paula Casamiquela y toda la gente que la acompaña están convencidos que el actual, “es un equipo que tiene que explotar, el equipo de mayores tiene que explotar más a mediado de año donde ya haya mucho más conocimiento y trabajo en equipo pero en función del proyecto. Que las menores se formen en un plantel con mayores que puedan ser espejo, que las puedan ayudar, que las puedan guiar, que les puedan hablar. Jugadoras con mucha experiencia, con mucha calidad humana, educadas, respetuosas. Que sean un ejemplo no solamente deportivo, sino un ejemplo de formación de personas, de deportistas entonces eso es lo que estamos buscando y ese es el objetivo principal. Entonces, por un lado ese objetivo se está cumpliendo plenamente, porque arrancó el torneo de menores y las pibas están tres escalones por arriba del resto de su categoría, y por el otro lado, en mayores hubo una eliminación muy temprana de la liga producto de no tener tiempo para preparar un equipo nuevo. Entonces nos fuimos haciendo sobre la marcha”.
EL EQUIPO IDEAL
Siguiendo con la idea firme de dedicar lo máximo al proyecto formativo, Paula Casamiquela se refirió al inconveniente que se puede generar cuando las mayores deben ser espejo de las menores y se refirió a las jugadoras que ya no están “En algún momento hay que hacer un duelo. Saber que aquel equipo en donde estaban Marianela (Garbari), Josefina (Fernández), Tania (Acosta), Vicky (Granado), Sofía (Bulgarella) ya no existe. Si bien Vicky y Sofía se están rehabilitando, y Tanya y Josefina van a volver, aquel equipo ya no está y hay que hacer el duelo que todavía no hemos hecho. Porque son jugadoras que se han jerarquizado muchísimo, Gimnasia fue el trampolín para que se vayan a jugar afuera o estén en una selección nacional y en algún momento hay que hacer ese duelo esperando la vuelta de Tanya y de Jose que también están dentro de este proyecto”.
El proyecto que apunta a un equipo “ideal” formado en el club y que tiene como premisa una formación de deportistas competitivas y buenas personas tuvo su costo. Paula Casamiquela sabía que apostar a la formación iba a significar perder partidos que antes no se perdían “sobretodo el doloroso partido del clásico” pero es un riesgo que este cuerpo técnico está dispuesto a correr ya que apunta a la formación de promesas de inferiores por lo tanto, se buscará volver a tener un plantel jerarquizado. Eso se puede lograr con Rocío Rivas, Natalia Palma y Tatiana Vera que hace años que están en el equipo y formaron parte de aquel proyecto del 2001; más Josefina Fernández, Tania Acosta, Sofía Bulgarella, Virginia granado y la experiencia de Alejandra García Cróquer, Gimnasia tiene una buena base para apostar a la formación y a la vez contar con un equipo competitivo.
El club se caracteriza por tener vocación formativa en todas sus disciplinas, este equipo va a jerarquizarse cuando vuelvan jugadoras como Acosta y Fernández más la recuperación de Granado y Bulgarella para el segundo semestre del año. En este sentido, la entrenadora resaltó que “en esa jerarquización del plantel se están formando las promesas que tiene Gimnasia. Lo mejor que le puede pasar a una jugadora menor es tener espejos y referentes que no solamente las guíen en lo que es el juego del voleibol, sino que también las guíen en cómo llegar a ser deportistas sanas, deportistas de larga vida, buenas compañeras, respetuosas, que quieran y valoren el club. Jugadoras que quieran estar en Gimnasia, porque muchas veces se pegan en el pecho o se besan la camiseta y no es precisamente hacia adentro el mayor reflejo hacia las inferiores, ahí hay otra calidad humana y eso es lo que estamos buscando. El objetivo es que las chicas se formen con buenas jugadoras, con buenas representantes y con buenas personas. En las jugadoras que van a volver están todas estas cualidades, y obviamente vuelven a Gimnasia porque son valores deportivos y humanos que no se los puede desperdiciar. Son ejemplos porque además vos las ves entrenar y las escuchás hablar y yo quiero que las chiquitas las escuchen y las vean. Eso es lo que hay copiar, esos son los ejemplos que nosotros queremos, eso es lo que Gimnasia necesita y lo que siempre privilegió. Estamos confiados en repetir la escuela formativa en donde para nosotros son más importantes los valores que los objetivos. Los objetivos decantan solos”.
Por Jessic Noguera @noguerajessy
Foto: Ágata Natale