Luego de una semana complicada tras la derrota en el clásico y el posterior despido de Pedro Troglio, rápidamente Gimnasia tuvo que salir a la cancha y lo hizo en buena forma: con el interinato de Yllana, venció a Arsenal por 1 a 0, con un golazo de Lorenzo Faravelli en el comienzo del segundo tiempo.
Un triunfo que revitaliza es el que consiguió el Lobo esta noche en Sarandí. Mostrando un buen nivel, sin ser apabullante pero teniendo más y mejores situaciones que el rival, los albiazules justificaron la victoria por la mínima ante el Arse.
El primer tiempo fue chato, aburrido y sin mayores situaciones, aunque siempre se observó un Gimnasia superior a Arsenal, porque llegaba con más claridad y contaba con situaciones nítidas, cosa que no sucedió en el arco de Bologna, que pasó unos primeros 45 minutos realmente tranquilos y sin sobresaltos.
De arranque nomás, ya en el complemento, Yllana buscó más juego con la inclusión de Faravelli en lugar de Brum, y vaya que dio sus frutos: cuando corrían 6′, Noble tomó el balón, hizo el movimiento para darle de zurda pero finalmente la dejó muerta, para que justamente Faravelli la tome de frente y la cuelgue en el ángulo superior izquierdo de Pellegrino, que nada pudo hacer.
Ya con la ventaja, el Lobo se paró de contra y supo controlar bien a su rival, que apenas inquietó a Bologna cerca del cierre con un cabezazo de Sánchez Sotelo, pero no mucho más.
Sin mayor sufrimiento y contando con algunas situaciones más que bien pudieron liquidar el partido, aunque con la mala de que Licht sintió una molestia muscular que ya fue diagnosticada como lesión, Gimnasia obró una enorme victoria en Sarandí, toma aire y espera por el nuevo entrenador.