El 12 de diciembre se inauguró la Concentración de Alto Rendimiento Carlos Timoteo Griguol, en lo que fue el Mejor Regalo de la Historia. Para la Fundación y todos los hinchas de Gimnasia será un año que quedará en la retina. Escribe el balance del Campus, su presidente, Julio Chaparro.
“Un 3 de abril de 2005 perdía nuestro querido Lobo en el viejo estadio de Independiente 2 a 0, con goles de Nicolás Frutos (ex jugador de Gimnasia, en ese momento recientemente regalado por el ex presidente Muñoz) y el Kun Aguero. Los técnicos eran Menotti en el Rojo y Pedro Troglio por el Lobo.
Salí tan mal de la cancha (era la cuarta derrota al hilo y ocho partidos sin ganar), que dije … me voy a involucrar en política. Voy a ocupar un cargo en CD para ayudar.
Pasó un tiempo necesario para reflexionar y luego de enfriarme un poco, me dije … no me inspira confianza nadie de las CDs, a su vez, en mi actividad como empresario no me considero un improvisado, pero sí involuntariamente lo puedo ser en la conducción del Club, dado que “el mundo” del fútbol no es similar al “mundo” de la construcción, pudiéndole hacer muy mal a Gimnasia.
Por lo cual me dije, por qué no como socio dar todo lo mejor y así canalizar este deseo muy fuerte de hacer el bien a lo que amo. Aparte venia de un divorcio después de 30 años de convivencia que me hizo pensar realmente cual es el amor de mi vida. Y si uno ayuda a los viejos, a los hijos, como no vamos ayudar a nuestro querido Lobo.
Luego me encontré en mi camino a dos amigos que estaban con la misma idea; Diego Capra y Pablo Ortiz, fueron dos motivadores a ponernos “manos a la obra”.
¡¡Ahora SI!!, como socios fuimos a ver al entonces presidente Walter Gisande y le solicitamos a su entender las necesidades de la Institución. Elegimos de todas, Estancia Chica por haber visto ” las ruinas” de las instalaciones. Se nos pidió reparar muchas de sus partes.
Luego vino el famoso partido en el Bosque contra Atlético Rafaela (3-0) y todos los triperos en ese momento hicimos un click de que no nos merecíamos tanto sufrimiento y teníamos que cambiar el presente y trabajar para un futuro distinto y mejor. ¡¡Era él momento bisagra!!
A partir de ahí, yo como arquitecto y empresario me dije, que “hay que levantar la vara”, y si queremos un Gimnasia Grande, tenemos solo pensar en Grande, de lo contrario el futuro nos va a encontrar llorando derrotas por no haber actuado, cambiando este presente que no queremos repetir. Y así recordando el partido contra Independiente, me dije…ahora o nunca.
A la par de realizar el proyecto Campus que todos conocen (G), implementamos un trabajo de socios independientes de toda CD y políticas y politiqueros, charlatanes y demás, que andaban (y andan) dando vuelta, y nos concentramos en reclutar energías del amor del socio por los colores.
Un camino hermoso en muchos aspectos de conocer historias individuales, grupales y sobretodo familiares de la familia tripera en general. Personas como les digo yo ” sin rostros”, no les interesa figurar. ¡¡Solo ayudar por ayudar, volcando todo el amor y la pasión a favor que Gimnasia sea el equipo que saben merece ser!!
¡¡La G del proyecto me dijo uno de ellos es para mi querido Gimnasia Gigante que Gane, Guste y Golee como quiere Griguol!! Y sacó dinero de su deshilachado bolsillo y lo dio para la etapa de colocación de ladrillos.
Ya era necesario crear la Fundación. Éramos muchos, y hoy más, los que aportamos para aumentar el patrimonio de Gimnasia y no entregar dinero que no se sabe donde va. Junto también a Ricardo Alconada, Quico y Gerardo Garcia, Claudio y Alfredo Moretto, Chachi Alonso, Sebastián Vázquez, Julio Lenzi, Martín y Pas Villa, Oscar Revello, Juan Pablo Arrien, A.Pereira, Familia Anacleto, Rodrigo Barcos, Marianella Tosetti, Guillermo Marín (no pelado) y más y más.
Analizamos que Carlos Timoteo Griguol siempre quiso apostar a mirar para adentro del club, formando jugadores fidelizados con los colores y no comprar “al pedo”. Por eso estábamos cada vez más convencidos que el camino era el adecuado, para pensar luego también en el Bosquecito que traerá sus frutos en el tiempo.
Después de 6 años de trabajo luego que presentáramos el proyecto, hoy el Campus es una realidad. Se invirtió actualizado a hoy, cerca de U$S 1.000.000, casi el promedio de venta de un buen jugador. Por lo cual creo que no hace falta decir más si Gimnasia empieza a ser “fábrica” de jugadores.
Muchos contratiempos no esperados, pero por suerte mil satisfacciones. Muchos jugadores, supuestos ídolos, que se besan falsamente la camiseta, pero por suerte miles de socios que enseñan cual es el verdadero amor, que ayudan a infanto-juveniles desde abajo a llegar a Primera.
Muchos candidatos que aparecen solo cada tres años diciendo que van ayudar a la institución y no se los ve más. Pero más y más triperos con compromiso eterno.
Muchos que jugaban políticamente tratando de perpetuarse en el sillón, y miraban de reojo lo que hacíamos creyendo que lo buscábamos destronar a alguien. Y sin embargo los verdaderos socios solo trabajaban en conjunto haciendo la obra más importante de los últimos 50 años para Gimnasia sin interesar ningún rédito personal ni político.
Muchos que no le importaban saber de identidad tripera, pero por suerte grupos de chicos que ya venían trabajando hace rato como guardianes de ella, como Por y Para el Bosque, MIG, Vamos Gimnasia, Primero Gimnasia, Filiales, periodismo partidario y socios alentando a seguir en el camino correcto, era la energía necesaria.
Muchos que no quieren ayudar porque sino la cinta la corta otro decían, pero más de 600 almas el pasado 12D cortando la cinta de inauguración con lágrimas en los ojos y gritando esto es nuestro regalo Lobo querido.
¡¡Que suerte Lobo querido que podemos ayudarte a crecer!! Decía un socio emocionado y abrazando a su nieto. Y ahí me dí cuenta que él transmitía la semilla del amor, y la pasión por los colores en el corazón de su nieto.
Y saben otra cosa … el Campus etapa 1, no es solo un edificio. ¡¡Un edificio si!!, con toda la infraestructura necesaria para mejorar la preparación física de jugadores de Primera División e inferiores que lo requieran. Un edificio que espero sea bien mantenido, pero que tal vez dentro de 100 años sea antiguo y necesite su adecuación.
Pero para nosotros es más que un edificio … porque lo consideramos un mensaje para las futuras generaciones de triperos.
Siempre tuvimos en cuenta que Gimnasia nació antes que nosotros, y nos vamos a ir de esta vida y Gimnasia seguirá. Es obligación nuestra, como ese abuelo velando por sus afectos, velar por el futuro de la Institución.
Si el amor se transmite de corazón a corazón como no vamos a poder transmitir mensajes que le hagan bien a nuestro Lobo amado.
La etapa 1 del Campus parecía una utopía. Hoy es una realidad gracias al trabajo de tantos socios comprometidos con ese crecimiento. Por lo cual considero que debe pronto venir más aumento patrimonial de la mano de esa energía de socios independientes.
Y como no creo en los modelos personalistas, que se perpetúan en los sillones como dije, creo que llego el momento de la renovación de la Fundación Campus, incorporando nuevos socios tomando la posta del mensaje de trabajo enunciado.
Nosotros, y quien les escribe vamos a estar apoyando desde el lugar que le corresponda ayudando y transmitiendo experiencias, para que este trabajo no se corte.
Creo que se debe transformar el modelo de “mangazo” hacia un modelo de gestión en el tiempo donde las CDs aliente y actúen en positivo, la energía de los socios y no sean un obstáculo constante, porque temen a fantasmas donde no los hay. No fuimos ni somos detractores de nadie. Respondimos con trabajo a tantas adversidades. Nos concentramos en “EL HACER”, y hasta ahora fuimos callados y resolvimos nuestros problemas “de puertas adentro”.
Por último me quiero dar un último mensaje:
Primero que tengo totalmente decidido no participar en política en las próximas elecciones manteniendo esa misma convicción que les contaba al inicio de esta nota. Y segundo como socio independiente, antes, ahora y siempre seguiré apoyando a todo lo que le entienda le haga bien a mi querida Institución, apoyando ideas y NO a los hombres. Creo solo en el verdadero COMPROMISO ETERNO DEL SOCIO.
En este camino he encontrado personas que ahora los considero amigos, y otras que he realizado trabajo a favor de Gimnasia pero que jamás me sentaría a compartir otra cosa que no sea lo que hice.
¡¡Pero el amor por Gimnasia todo lo puede !!
Me quedo con nuestra identidad y espíritu de transmitir el amor, la pasión por los colores, que todos hemos heredado, comprendido, adoptado y abrazado al corazón tripero, y el verdadero entendimiento de este mensaje de los socios hacia el Gimnasia Gigante como decía el abuelo a su nieto.
Gracias a todos y disculpen si algo no salió como Gimnasia lo merece.
¡¡Abrazo tripero !!”
Julio Chaparro