Sin dudas el Campus es junto a la Platea Néstor Basile de las obras más importantes que se están construyendo en Gimnasia. Con casi sin lajas por vender, un socio fundador de la Fundación nos cuenta su balance:
“A enero del 2014, 350 historias de 350 familias y amigos, habían dispuesto colaborar con el patrimonio de un Gimnasia más grande, a través del Campus.
El primer paso del 2014, fue la construcción del Boulevard Dr. René G. Favaloro, lugar en el que se apoyarán las lajas de todos los colaboradores que han confiado, y dieron prioridad a la infraestructura como pilar de crecimiento de nuestro club. Hoy, ese Boulevard está terminado.
El paso siguiente fue la colocación de la piel de vidrio azul, que rodea la obra. Luego los vidrios grises de la parte posterior y finalmente las puertas de acceso de blindex y de PVC. Se logró pagar los poco más de 700 mil pesos y pudimos decir con orgullo, que la obra estaba CERRADA. Por eso, a partir del 2014 para entrar al Campus, hay que tener la llave.
Luego colocamos las puertas interiores, mesadas, artefactos de baño, griferías, y el vidriado que separa el spa del gimnasio, en la planta alta.
Creímos que era tiempo de escuchar a quienes van a trabajar allí. Por eso, les pedimos a los profesionales del cuerpo médico y kinesiólogos sus consejos. Nos visitaron Pablo Del Compare, Jorge Murúa y Sebastián Leymarie, quienes recorrieron la obra y les preguntamos: ‘¿Que podemos hacer para mejorar sus condiciones actuales?’ De esa visita, surgió un reacondicionamiento de los consultorios médicos y el consultorio kinesiológico, con el objeto de darles a nuestros profesionales un mejor lugar de trabajo.
Luego llegó el turno de recorrer la obra con los profesionales que trabajan en Utilería para que recorran la obra. Leandro Ladogana y Omar Valenzuela nos ayudaron y nos propusieron mejoras de lo que pronto va a ser su espacio laboral.
Lógicamente, también invitamos a recorrer la obra a todo el cuerpo técnico, encabezados por Pedro, Víctor y el profe Pablo Martin, para que nos indiquen que condiciones debía reunir la sala de charlas técnicas y el vestuario del cuerpo técnico. Los escuchamos y, gracias a ello, pudimos generar mejoras para darles beneficios en su rol de líderes.
Y por supuesto, invitamos a recorrer las instalaciones a nuestros jugadores para que pudieran ver los avances del lugar donde ellos darán inicio a nuestros sueños. Licht, Monetti, Barsottini, Miloc entre otros, nos indicaron como podíamos acondicionar su espacio (vestuario, gimnasio) para darles una mejor herramienta de trabajo. Una herramienta que sea modelo en el país. Una herramienta única, por haber sido construida con la calidez que genera el esfuerzo colectivo.
Aún así, no ha sido el mejor año para el Campus.
Pintamos. Pintamos afuera y pintamos adentro. El pintor nos sugirió pintar de azul y de blanco las paredes y nos pareció una buena idea.
A mediados de año, apareció un socio y nos dijo que donaba los muebles. Sacó todas las medidas. Un día llego un camión. Hoy, el vestuario, kinesiología y utilería tienen sus muebles colocados.
Muebles azules y muebles blancos. Estuvimos de acuerdo. Son lindos colores. ¿No?
Colocamos los pisos de goma para el vestuario, el gimnasio y espacios comunes. Un hermoso piso azul, con vivos blancos. Para hacer juego con las paredes, los muebles y el corazón.
Luego, llego el momento de darle luz. Se cableó toda la obra y se adquirieron todos los artefactos de luz. Invertimos mas de 120mil pesos, y pudimos realizar la prueba lumínica. Salió muy bien y hoy podemos decir que el Campus, brilla con luz propia.
Durante el 2014, Teté González, el Pampa Sosa, el Topo Sanguinetti, Pablo de Blasis, el Turbo Vargas, Leo Noce, Ricardo Rezza, son algunos de los que estando lejos del club, decidieron estar más cerca. Y demostraron que no es cierto que Gimnasia no cuide a su gente. (Deberíamos intentar ser un poco más buenos entre nosotros…)
Estamos convencidos, que este no ha sido el mejor año para el Campus.
Cerramos el año dándole identidad a la obra. La foto del Viejo Timoteo te da la bienvenida como símbolo de trabajo y dedicación. La de René Favaloro, para inculcar valores a todos los que por allí caminen. La de Pedro como resumen del compromiso que esperamos de todos y cada uno de los que transiten el Campus; y finalmente, la de Chirola… Porque Chirola es Gimnasia.
Hoy, cerrando Diciembre podemos decir con mucho orgullo, que mas de 490 historias de 490 familias y amigos, están próximos a cumplir el primer objetivo, de las 500 lajas vendidas.
Creemos que el 2014 no ha sido el mejor año para el Campus, porque estamos convencidos que el 2015 sí lo será. Cinco años de trabajo. Cinco años desde que asumimos una obligación: trabajar para que llegue el día de su inauguración. En el 2015 la primera etapa del Campus será una realidad.
El Campus es un regalo de los socios a nuestro viejo y querido LOBO DEL ALMA.
El Campus es la respuesta a una pregunta que nos gira siempre en el corazón:
“Y… ¿qué te doy a cambio por el tiempo
Que vos me haces vivir apasionado?”[1]
Por Juan Pablo Arrién – @JPArrien
[1]Extracto del libro “Ser de Gimnasia” de Eduardo Berisa