En un Bosque con un gran marco de público, Gimnasia y su gente volvieron a ser locales.
El Sábado 23 de Agosto empezó muy feo desde lo climatológico, todo hacía indicar que iba a ser una tarde de fútbol lluviosa. Pero todo esto muy poco importaba, Gimnasia volvía a su casa luego de mas de 3 meses de ausencia. Y no era una vuelta más, era una vuelta especial, una parte del paisaje habitual había cambiado.
Es extraño pensar que una simple torre de iluminación genere alegría y esperanza al verla. Pasa que al ver esa estructura, uno está viendo el primer paso luego de una lucha incansable de años y años. El sueño de la remodelacion del J. C. Zerillo ha empezado, y ayer en la previa, era “Trending Topic” (tema del momento en la Red Social Twitter) en 60 y 118.
La gente volvió a su casa, y como en su casa cada uno tiene su lugar en la mesa, lo mismo pasa cuando uno tiene su cancha y le permiten utilizarla. La masa Tripera se iba ubicando en los lugares de siempre, con la misma gente de siempre. Esos que ves 2 horas cada 15 días pero cuando la pelota toca la red te encuentra en un abrazo que ni el ver a alguien todos los días logra. Gimnasia.
De fútbol, esta vez mejor ni hablemos. La calentura perdura… Luego del choque por Copa Argentina en Lanús, uno decía que “la pelotita volvió a rodar, esa que generalmente nos dice que ‘no’ pero que poco nos importa lo que diga”. Bueno, La Caprichosa, como dice Quique Wolf, volvió a decirnos que no. Mucho no podemos hacer, por suerte cada vez somos mas Gimnasistas. Difícil de explicar…
El Sábado estaremos volviendo de nuevo a casa, para enfrentar a Godoy Cruz, pero la mira ya está puesta en lo importante. El Martes 2 de Septiembre, la casa deberá estar ordenada para la fiesta. Y como en las fiestas se festeja, que sea como la canción: “Nosotros en el tablón, ustedes con el corazón…”
Por Pablo Villarino – @PabloLV22