En una emocionante final, Boca superó a Gimnasia por 3-1 y se consagró campeón de la Copa Metropolitana. Gran campaña de las Lobas, que otra vez llegaron a instancias finales.
El sábado por la noche, en el marco de la final de la Copa Metropolitana, las Lobas no pudieron con las Guerreras en condición de visitantes y se quedaron con el segundo puesto. El festejo fue para las xeneizes, que sellaron el encuentro con parciales de: 25-13, 25-16, 25-27 y 25-18.
El partido empezó siendo para las locales, que desde el inicio se presentaron firmes y organizadas en todas sus líneas. Logrando neutralizar al rival y consiguiendo una amplia diferencia en el marcador (10-2).
Las Lobas siguieron intentando y por momentos achicaron la diferencia a través de Roggia, Acosta y Verasio, pero los errores en defensa las condicionaron y le permitieron a Boca arrancar la noche con el pie derecho.
La segunda parte comenzó siendo más pareja, Gimnasia continuó insistiendo con la voluntad de cambiarle la cara al partido. Una vez más la desorganización tripera las volvió a perjudicar, frente a un Boca que no sintió la presión y que se impuso por 2-0.
El tercer set llegó acompañado de un buen desempeño de las de Casamiquela, que no se rindieron fácilmente y dieron una muestra de carácter. Reinoso, Verasio y Acosta, estuvieron precisas en ataque y le volvieron a dar vida a Gimnasia al cerrar el set 27-25 a su favor y descontar en el global (2-1).
En el final, ambos equipos se mantuvieron palo a palo hasta la mitad del set. A partir de ese momento, las Guerreras mostraron la misma solidez y jerarquía de los primeros dos, llevándose el partido por 3-1 y consagrándose campeonas de un nuevo título.