La gente del Lobo volvió a casa después de varios días. El Bosque, como siempre, fue una fiesta. TRIUNFAZO de Gimnasia…
Pasaron 21 días para volver a ver la camiseta mas linda del mundo, en el lugar mas lindo del mundo. Pasaron 21 días, 3 semanas, 3 partidos. En estos cotejos hubo: un golpe durísimo, una muestra de carácter y entereza, y por último, frente a San Lorenzo, una demostración de que ‘hay con qué’.
Con todo esto en el disco rígido, el TRIPERIO llegó a 60 y 118. Fue una jornada muy fea desde lo climatológico, pero que por suerte, a medida que se acercaba el horario del partido, la escasa pero molesta lluvia que había caído a lo largo de la tarde fue desapareciendo. Todo se iba preparando para vivir una linda noche gimnasista. En el ambiente se sentían esas ganas de reafirmar la levantada futbolistica que el equipo había mostrado el pasado día Sábado. Con un muy buen marco de público, Gimnasia y Vélez abrían la Fecha 10 del Torneo de Transición.
Manga inflada, la Azul y Blanca sobre el verde césped, y el típico “Hola Basurero…” cayendo desde la popular. Gimnasia estaba en el campo de juego, el LOBO debía demostrar que ‘estaba’, que lo que había pasado unos días atrás en el Bajo Flores no había sido casualidad. El equipo de Troglio debía empezar a olvidarse de los objetivos que quedaron truncos y regalarle una caricia a la gente que siempre esta ahí, en las buenas, en las malas, y en las muy malas. Y así fue…
La pelota empezó a rodar y el Local a manejarla. Rapidito, llego el primero. Pablo Vegetti, luego de un gran centro de Javier Mendoza, hizo estallar a los TRIPEROS. Alegría y locura en la tribuna, reflejada en el campo de juego. Porque Gimnasia seguía jugando a lo Gimnasia. A lo que nos acostumbró en estos últimos años: morder, meter y jugar. Por eso, cuando ya se escapaba el 1er tiempo, llegó el resultado que mejor se adaptaba al tramite del juego. Llegó Nacho Fernández, luego de una enorme pelota que pone Lucas Licht. El LOBO se iba 2 a 0 arriba, y la gente, mas arriba aun.
Luego, quedaría un 2do tiempo para es disfrute. Si, ayer disfrutamos. Lamentablemente, esto nos suele ocurrir en muy pocas oportunidades, sabida es la relación de nuestras victorias y el sufrimiento hasta el minuto 90. Pero ayer no, ayer hasta bajó el “OLE, OLE, OLE“ desde las tribunas del Bosque. Gimnasia jugó un enorme partido, y así se vio reflejado en su gente. Nos merecíamos una noche así, una noche para curar un poco las heridas que todavía duelen por momentos. Ahora, a seguir así. Camino a la victoria, en Victoria.
Porque, “aunque no demos la vuelta, ¡EN EL BOSQUE ES UNA FIESTA!”
Por Pablo Villarino – @PabloLV22