Gimnasia jugó un olvidable partido en Santa Fe. Apenas la actuación del arquero Tomás Durso, quien evitó que la caída fuera mayor en el primer tiempo y el liderazgo de Morales y Melluso para destacar.
Una dolorosa derrota sufrió Gimnasia en su visita a Unión en Santa Fe, caída que lleva al equipo de Chirola Romero a replantearse un camino que poco a poco parecía haberse encontrado, pero a su vez le da vida a un rival directo -porque se quiera o no Gimnasia quedó a cuatro puntos del descenso directo – al que de triunfar en el 15 de abril podría haber hundido definitivamente.
Es cierto, Unión viene en franca levantada con el Gallego Méndez al mando, y si bien estaba último previo al duelo frente al Lobo en la jornada de ayer, consumó su tercera victoria en fila. Algo que por el momento el equipo de Chirola Romero no logró en la actual Liga Profesional, pese a que estuvo muy cerca.
En este sentido hay que volver a destacar que Gimnasia jugó mal y poco y nada pudo destacarse en su visita a la Provincia de Santa Fe. El único, el más destacado, sin lugar a dudas, fue el arquero Tomás Durso. Pese a los dos goles recibidos en el complemento y una pelota que se le escapó en la primera mitad -a causa de la lluvia- fue el más parejo de la mañana santafesina.
Con tapadas importantes y siempre brindando tranquilidad, incluso cuando el equipo debió volcarse al ataque y en consecuencia liberó espacios para los locales.
En otro orden, hay que destacar también lo que fueron las actuaciones de Leonardo Morales y Matías Melluso. Los capitán sin cinta, ordenaron al fondo en el peor momento del equipo y pese a que cometieron errores, fueron orden en el peor de los momentos del equipo. Morales además con su cabezazo le había dado a Gimnasia la posidibilida de tener un penal, que Tarragona desperdició. Y Mellu, siempre supo ser salida por izquierda a la hora de desbordar al rival.