Los pibes Triperos aguantaron el envión de Banfield con uno menos y se trajeron un punto vital para empezar a sumar porotos por la Liga.
Gimnasia tenía que empezar a sumar como sea después de las dos derrotas en fila contra Vélez y Defensa y Justicia, por lo que iba a Banfield con esa premisa. Y así fue que sucedió con una gran muestra de carácter y de valentía por parte de los pibes que tuvieron un buen primer tiempo pero que en la segunda parte tuvieron que aguantar hasta los 113 minutos y con un hombre menos desde el inicio del complemento.
Con dos cambios por los ingresos de Alexis Steimbach y Agustín Bolivar, el Lobo fue al Florencio Sola también en medio de algunas dudas por molestias físicas de Tomás Durso y luego en el primer tiempo para Eric Ramírez y Guillermo Enrique. Sin embargo, estas dos modificaciones en el once titular fueron importantes porque tanto Steimbach como Bolivar fueron de lo mejorcito del equipo de Chirola Romero con un gran desgaste físico, el Ruso siendo importante en ataque en el primer tiempo y luego dando una mano en la defensa como también hizo el ex Atlanta que era el complemento que le faltaba a Ignacio Miramón en el centro del campo y que luego cubrió ese gran hueco por la expulsión del 5.
En un horario complicado por el clima, en una cancha siempre difícil para el Tripero y contra un equipo de mucha experiencia, los pibes albiazules supieron en que momento meter, mostrar carácter y apretar los dientes para que no los pasen por arriba. Otro de los puntos altos para Romero fue Tomás Durso porque a pesar de algunas dudas en el inicio del partido, con una molestia muscular por un golpe en el entrenamiento, el arquero de a poco fue siendo vital.
En el primer tiempo con una atajada en un mano a mano, luego entendiendo los momentos del partido para calmar las aguas y sobre el final sacando una volea a quemarropa de Sebastián Sosa Sánchez en el área chica cuando el árbitro estaba por pitar la finalización.