En un contexto atípico después de lo del jueves, Gimnasia ayer se impuso por 2-0 frente a Banfield para volver a la victoria, posicionarse en los primeros puestos de la tabla y seguir con las ilusiones a flor de piel.
Con los rezagos de lo que fue una noche trágica el jueves pasado y en un contexto triste para pensar en un partido de fútbol, el Lobo jugó contra Banfield en el Florencio Sola y ganó por 2-0 con goles de Eric Ramírez y Brahian Aleman y se trajo tres puntos importantísimos para regalárselos a su gente como así también para demostrar que sigue en la pelea por el título y para clasificar a la Copa Libertadores del 2023.
Con un gran gesto en la previa ya que al salir al campo de juego los futbolistas tenían una remera repudiando el accionar policial, el equipo comandado por Néstor Gorosito salió con los dientes apretados y así se vio desde el comienzo.
Ya ni bien empezó el encuentro, el Lobo comenzó siendo superior con la intención de ser el protagonista y el que tenía la pelota sumado a una presión importante en ataque para recuperar rápido cuando la perdía mientras que el local de a poco iba mostrando sus falencias defensivas y el porqué de su actualidad, a la espera de que Javier Sanguinetti asuma el mando del plantel.
A los 8 minutos le dio efecto la posición que tuvo el equipo porque tras una presión de Eric Ramírez en la salida del verdolaga, el balón le quedó suelto en el área a Benjamín Domínguez que cedió al medio para que Ramírez reciba y defina poniendo el 1-0.
Con la apertura del marcador rápidamente, el Tripero tuvo algunos desajustes en defensa que le dieron chances al Taladro pero nada que inquiete a Rodrigo Rey mientras que los de Pipo sabían que siendo finos en ataque, el segundo gol estaba al caer por las falencias que mostraban los de Vella de mitad de cancha para atrás. Tras algunas chances de los locales, Gimnasia volvió a responder con un disparo de Brahian Alemán desde la medialuna que intercepta un defensor pero el rebote lo captura Franco Soldano que se la baja nuevamente al uruguayo, quien desde el costado izquierdo del área define cruzado para el 2-0 a los 42 minutos.
Ya el segundo tiempo fue mucho más tranquilo para los albiazules porque los locales parecían no responder a los dos goles en la primera mitad y hasta Alemán tuvo un tiro libre que pasó muy cerca pero a los 25 minutos, Guillermo Enrique cometió un penal y parecía que todo se complicaba. Sin embargo, Ramiro Enrique sacó un gran derechazo pero se encontró con un Rodrigo Rey que se tiró a su derecha e impidió el descuento con una excelente atajada.
Con este nuevo golpe, los de Gorosito se dedicaron a mantener la diferencia y jugar tranquilamente ante un rival que no volvió a estar en partido. Así cortaron una racha de 9 años sin ganar el Florencio Sola ya que la última vez había sido en 2013 en la B Nacional.