Sin reproches

Hóckey Polideportivo

Gimnasia cayó 2 a 1 frente a San Patricio en la final del Metropolitano de Hockey y de esta forma se quedó con el subcampeonato y le bajó la persiana a un gran año para la disciplina. Micaela Macho marcó el gol que ilusionó con la gesta, ante un buen marco de público que acompañó a Las Lobizonas.

Sin reproches y con la frente bien en alto. Las Lobizonas perdieron la final del Metropolitano de Hockey 2 a 1 ante San Patricio y se quedaron con el subcampeonato del torneo, lo que además significó el cierre deportivo en un estupendo año que quedará en la historia del Club.

Ante un buen marco de público que se acercó a las inmediaciones de Santa Bárbara, Gimnasia disputó la finalísima del certamen que lamentablemente, no terminó con el resultado esperado, lo que hubiese brindado la “frutilla del postre” a un campañón durante toda la temporada, y que se definió ante otro equipo que dio pelea en todos los frentes.

En lo que respecta estrictamente al juego, San Patricio supo dominar los nervios y se paró mejor en la cancha, lo que le permitió atacar constantemente el arco defendido por Rocío de Oliveira. A pesar de esto, y de la gran cantidad de córners cortos a favor, no pudo marcar diferencia en el marcador durante los dos primeros cuartos.

En el inicio del tercero, Las Lobizonas volcaron la cancha y salieron a mostrar su juego. En uno de los pocos ataques de peligro, Micaela Macho marcó un verdadero golazo que hizo explotar e ilusionar a la hinchada albiazul incondicional. En ese momento el resultado fue un mazazo para el rival, pero a pesar de eso, se volcaron al ataque.

En los últimos minutos del cuarto capítulo llegarían los goles de San Patricio, lo que finalmente le permitió llevarse el triunfo y la copa del Metropolitano que se disputó los días domingos. El dato de color, quizá, fue la expulsión del entrenador de Gimnasia en el inicio del partido. Roellig lo vio desde afuera por un cruce con una de las árbitras, por lo que al mando del equipo quedó Lucía Romagnoli.

Una vez culminado el encuentro, las jugadoras, junto al cuerpo técnico, se fundieron en un abrazo lleno de lágrimas por caer y dejar escapar el trofeo. A pesar de la tristeza, hubo intercambio de palabras valorando el enorme año deportivo que tuvo a la disciplina compitiendo hasta el último día, lo que llevó además a redoblar la apuesta para el próximo año, en el que Gimnasia formará parte de la División E que se jugará los sábados.

Desde Triperomaníacos felicitamos a todas las jugadoras y grupo de trabajo que hicieron posible que la disciplina y ante todo, Gimnasia, crezca y se convierta en uno de los clubes en donde el deporte amateur es realmente valorado. Este seguramente es el inicio de todo lo bueno que se vendrá, ya que con la cancha de sintético se potenciarán aún más las virtudes.