El flamante entrenador albiazul es realmente joven, pero ya tiene un largo recorrido dentro del mundo futbolero. Trabajando desde los 20 años, Soso siempre dejó en claro su ideología y se lanzó como entrenador en 2015.
El joven Mariano Soso, nuevo DT tripero, nació un 30 de Abril de 1981 en Rosario. Hincha de Newell’s y gran fanático de Marcelo Bielsa, ha incursionado en el mundo del fútbol apenas superados los 20 años, allá por 2002.
En el club de sus amores, Newell’s Old Boys, comenzó su labor. A mediados de 2002 y de la mano de Claudio Vivas, se sumó a la estructura de formador en las divisiones inferiores de la institución rojinegra.
Luego, en 2004, acompañó por el lapso de cuatro años al mismo Vivas en Estudiantes, para ya a fines de 2008 desembarcar en el cuerpo técnico de Javier Torrente como ayudante de campo.
Con el recientemente mencionado, trabajó por el lapso de cinco años. Fue su asistente en Libertad de Paraguay, Newell’s (allí tuvo a Lorenzo Faravelli), Cerro Porteño y Nacional -también equipos del país vecino-, en ese orden.
En 2012, a Soso le llegó la posibilidad de ser el ayudante de campo de Hernán Lisi en Unión Temuco, Chile. Allí, estuvo apenas un semestre y volvió a reencontrarse con Claudio Vivas tiempo después, en la temporada 2013-2014, acompañando el interinato de éste en el Sporting Cristal peruano, lugar donde finalmente permanecería como asistente de Daniel Ahmed, quien finalmente asumió allí como entrenador fijo, y terminó la temporada consagrándose campeón.
Luego de aquel título conseguido como asistente técnico, llegó la hora de ser cabeza de grupo para Soso. El rosarino comenzó su período como entrenador en Real Garcilaso, de Perú. Allí sumó una gran cantidad de puntos, los cuales le permitieron clasificar al mencionado conjunto por primera vez a una copa internacional.
Debido a su buena labor allí, sumado a su conocimiento por ser el ayudante de Ahmed años antes, en 2016 fue llamado por Sporting Cristal. Con un gran Torneo Clausura sumando 52 puntos de 66 posibles, Mariano Soso logró su primer y único título como DT.
Tiempo después, por diferencias con la directiva del club peruano y un desgaste del propio entrenador, dejó la institución en diciembre y quedó a la espera de nuevas oportunidades: la misma llegó y se llama, a partir de hoy, ni más ni menos, que Gimnasia y Esgrima La Plata.