Se cierra un nuevo año, se cierra un ciclo donde algunos objetivos se pudieron haber cumplido y otro no. Previo a cada 31 de diciembre los actores ponen en la balanza las cosas que se hicieron bien y mal. Por eso TRIPEROMANÍACOS le da el espacio a los protagonistas. GABRIEL PELLEGRINO escribe el balance INSTITUCIONAL.
Se termina un año muy especial para todos los que amamos a Gimnasia y sobre todo a quienes hemos tenido la fortuna de que los socios nos hayan elegido para conducir el Club e intentar el cambio profundo que sabemos que necesita. Y es especial porque llegamos al final con la particularidad de que se trata de un inicio. Se trata de un comienzo de una etapa nueva, de un Club al servicio de sus socios, de una Institución que vuelva a ser presentada como el orgullo de todos los que la llevamos en el corazón.
Hablar de un balance como suele hacerse en estos días, es en nuestro caso, un ejercicio muy parcial ya que no llevamos ni un mes en la conduccióm del club. Es más bien un momento de lanzamiento. Estamos preparados, y de hecho ya lo hemos empezado a hacer, a lanzar al Club hacia una nueva etapa. Que será de proyectos, de gestión, de obras, de crecimiento. Estamos convencidos, y así se lo dijimos a los socios en la campaña electoral, que Gimnasia necesita orden y transparencia, trabajo y más trabajo.
Y eso es lo que empezamos a hacer desde el mismo momento en que asumimos la responsabilidad de conducir el Club. Hay muchos problemas, sí. Hay muchas cosas que esperábamos, pero que aún así no nos gustan. Nos hubiese gustado recibir un club mejor administrado, más ordenado y con sus cuentas al día porque nos dijeron que se vendían jugadores para poner todo en regla. Pero eso no ocurrió y las urgencias parecen taparnos la planificación que teníamos armada. Sin embargo, hemos empezado a caminar resueltamente hacia el nuevo Gimnasia que anunciamos y que vamos a hacer. Se está emprolijando la administración, se está terminando de relevar el muy mal estado económico-financiero en que encontramos al Club, hemos empezado a trabajar con planificación y presupuestos por áreas, hemos saldado deudas de varios meses con empleados y proveedores, pagamos el salario de los empleados en tiempo y forma y estamos tratando de renegociar contratos que serán mucho más beneficiosos para la Institución.
Pero sabemos que eso no alcanza. Y que todos queremos más. Queremos las obras que anunciamos. Y las mismas van a arrancar en breve. Por ejemplo, la continuidad de la reforma de nuestro estadio en el Bosque, la recuperación de Estancia Chica que requiere mucho trabajo y recursos, las reformas en la Sede, los trabajos indispensables en El Bosquecito. Todo eso ya está planificado y a punto de ponerse en marcha.
Por eso sólo podemos decir que queremos agradecer a quienes han confiado en nosotros y al mismo tiempo pedirles que nos sigan acompañando pero con un espíritu crítico, haciendo sus aportes, sin temor a decirnos lo que creen que se puede corregir. Pero también aportando trabajo. Esa es la palabra fundamental de este Gimnasia que se viene: hay que trabajar, trabajar y trabajar.
Gracias a todos. Necesitamos de todos para hacer el Gimnasia que soñamos y que estamos seguros podemos alcanzar. Feliz 2017.