Este sábado ante Belgrano, y justo un 10 de diciembre, el ídolo tripero, Sebastián Ariel Romero, cumplirá 20 años de su debut en la máxima categoría con la camiseta del Lobo. A continuación, repasamos la historia de su carrera.
Uno de los personajes más queridos por el triperío es sin lugar a dudas Sebastián Romero. Más conocido como “Chirola”, el berissense supo meterse en el corazón de los hinchas del Lobo casi que desde su debut, y este sábado llegarán los 20 años de su estreno en Primera.
Con derroches de fútbol y amor por la camiseta albiazul, el gran Chirola se convirtió en uno de los grandes ídolos de la historia de Gimnasia, y hoy, a sus 38 años, viste la camiseta que ama y la defiende a capa y espada, siendo una de las piezas clave del equipo tripero.
Romero debutó en el Lobo un 10 de Diciembre de 1996, en un empate 0 a 0 ante Lanús en 60 y 118. Siempre con la número 17 en su espalda, demostró que era diferente, y que mezclaba jerarquía con sangre tripera.
Así fue como, luego de más de un centenar de partidos y por el lapso de tres años y medio, fue vendido al Betis de España en el año 2000. En el equipo sevillano no le fue del todo bien, y luego de un año probó suerte en Francia para defender por otra temporada los colores del Toulouse.
Luego, fue hora de regresar al fútbol español, pero jugando para el Córdoba CF por una temporada. Sin embargo, Chirola no logró encontrar su mejor versión en Europa y regresó a nuestro fútbol, y jugó tres años en Racing, lugar en donde dejó un grato recuerdo y es muy querido.
Por su buen rendimiento en la Academia, tuvo revancha en el Viejo Continente y la rompió en el Panathinaikos griego, donde jugó muy buenas dos temporadas.
Pero cuando mejor estaba en Grecia, en 2008 llegó el llamado de su querido Gimnasia, que lo necesitaba y mucho. Apremiado por los puestos de descenso, el Lobo fue por muchos jugadores con sentido de pertenencia y uno de ellos era Chirola.
Y volvió. Romero fue clave en su regreso y logró salvar a Gimnasia del descenso directo, y fue parte del equipo del “milagro” en la Promoción frente a Rafaela. Chirola, luego de esa epopeya, jugó otra temporada más en el tripero, donde volvió a luchar por mantener la categoría y lo logró, nuevamente ante Rafaela y bajo la dirección técnica de Diego Cocca, quien increíblemente desistió de sus servicios para la temporada siguiente.
Así, a mediados de 2010, con todo el dolor y la pena de tener que dejar su amado Lobo, Sebastián Romero continuó su carrera en la Argentina, vistiendo la camiseta de Banfield por una temporada y luego por casi cinco años la de Quilmes, lugar en donde también se ganó la idolatría.
Ya en este 2016, Chirola decidió cerrar su carrera en Gimnasia. Luego de algunas dudas e idas y vueltas difíciles de comprender, finalmente se dio su regreso y hoy por hoy es de los mejores jugadores que presenta el Lobo domingo a domingo. Manejando los hilos en la mitad de la cancha, Sebastián Romero luce la camiseta que mejor le queda y la sigue rompiendo, con sus 38 encima y cumpliendo 20 años de carrera este sábado.
El “17” logró un sueño que parecía difícil de concretar; cerrar su carrera en el Lobo. Él lo hizo. Y el sábado, se llevará todos los flashes y la ovación que merece, al grito de “Chiroooola, Chiroooola”.