El pasado miércoles el plantel de básquet se transformó en la primera disciplina en la historia del Club en llevar las Islas Malvinas en su camiseta de forma. Un gesto histórico, que reivindica la memoria de nuestros ex combatientes y engrandece a Gimnasia.
No fue un partido de básquet más el del pasado miércoles frente a Juventud, es que Los Gladiadores se convirtieron en los primeros deportistas (de disciplinas) en lucir a las Islas Malvinas en su camiseta.
Hasta el momento, nuestras Malvinas solo habían aparecido en la camiseta del primer equipo de fútbol en más de una oportunidad y solo en fechas vecinas al 2 de abril. Fue por ello que desde Triperomaníacos se impulsó la idea inicial, mediante una nota firmada por socios, de que las islas figuren siempre en la divisa tripera.
Dados los diversos conflictos en AFA, se decidió avanzar más puntualmente en las distintas disciplinas de Gimnasia. Por lo que luego de una reunión con Marcelo Luque (director de deportes del club) y Nicolas Cufré (ex dirigente a cargo del área básquet), en donde se comprometieron a estampar las Malvinas de manera permanente en la divisa del básquet albiazul.
“Nos genera mucho orgullo y respeto llevar en nuestra camiseta a las Islas Malvinas. Nos emociona ser la primera disciplina y esperemos que todas las demás se puedan sumar a esta iniciativa”. Confesó Mauro Tartaglia, entrenador en APB y primer asistente de César Adriani. Y agregó: “Es importante generar gestos de respeto desde nuestro humilde lugar para los ex combatientes”.
El rol de la memoria
En el año 2003 la socióloga Elizabeth Jelin estableció en su ensayo “Memorias en conflicto” el término “vehículos de la memoria”. Con el mismo la autora hacía hincapié en todos los tipos de producciones culturales o representaciones simbólicas que se encargan de transmitirla, de reproducirla, multiplicarla y llevarla a la comunidad para así lograr mantenerla viva.
Gestos como el logrado por El Lobo, manteniendo en alto el recuerdo de nuestros héroes de Malvinas para la memoria colectiva , no solo del hincha tripero, sino también de todos los argentinos. Luciendo nuestras Islas ahí, en el pecho, cerca del corazón con el objetivo de que las vean todos. Rivales, árbitros, hinchas visitantes y locales por supuesto.
Se suman a ellos los murales que rodean el barrio El Mondongo donde el escudo y las banderas triperas se unen a nuestras queridas Malvinas. Para dejar bien en claro que son nuestras, que son argentinas y que nunca olvidaremos a nuestros héroes. Pero tampoco perdonaremos a aquellos verdugos que los llevaron a combatir a un innecesario e injusto conflicto bélico.
Ni un paso atrás
No todas las noticias son buenas. Luego del triunfo de Los Gladiadores del pasado miércoles, se frenó el estampado de las Malvinas en las camisetas de hóckey. El argumento de Marcelo Luque, quien dio la orden, fue que sólo se había acordado lucir las islas en la casaca de básquet por el momento.
Lo paradójico es que este medio, se había comunicado directamente con Daniel Onofri quien autorizó la implementación del estampado en todas las disciplinas. Pero según el Director de deportes del club, solo se podrán usar en básquet. Ya que así se comprometieron ante este medio.
Esta negativa tira a la basura casi todos los argumentos esgrimidos por la CD que inicialmente excusaba que la camiseta de fútbol no podía lucirlas a modo permanente explicando que debían presentar una nota en AFA y esperar una respuesta. La nota nunca fue enviada, ni siquiera redactada. Luego, explotó la situación en Calle Viamonte y el tema pasó a un segundo plano. Pero ¿qué tiene que ver el conflicto de la Asociación del Fútbol Argentino con la FeVA?, o con la Asociación de Hockey, o la ADC de Básquet?
El gesto de la Comisión Directiva del Club deja en claro un tibio compromiso con el pedido de este medio, que fue firmado por un gran número de ex combatientes, para que las Malvinas queden de forma permanente en nuestra camiseta. Muestra una triste diferenciación, indirectamente, del básquet con respecto a las otras disciplinas y lo más triste, un débil compromiso con la memoria colectiva de nuestro pueblo.
Por Fabricio Falco- @Fabrofalco