Lunes por la tarde, Gimnasia visitando a un Central colmado de suplentes y, en El Gigante, hay cuarenta mil personas. ¿Por qué este comienzo? Porqué hay que explicar por algún lado que en la previa, este no era un partido fácil.
Mejor el Lobo de Alfaro en la primera hora, pero, no hubo definición ni precisión final, un mal que aqueja a Gimnasia hace rato. Pasando ese momento se acomodó el local, demostrando así que los que jugaron manejaban un poco mejor la pelota que los gimnasistas. Todo dentro de una tibieza (ahora sí) de lunes por la tarde. Un cabezazo de Óliver Benítez que fue despejado en la línea, y un par de buenas atajadas de Bologna fueron las situaciones más claras. Gimnasia por el aire. Central por el piso. Así llegaron.
Los primeros quince minutos del segundo tiempo fueron aburridos. Gimnasia cediendo el terreno, mientras el local manejaba la pelota de manera inofensiva. Nada. A los quince y pico, tiro libre para Gimnasia en el vértice derecho del área local, pero, Coronel erra el cabezazo. Enseguida otra gran atajada del Beto Bologna -que quiere ganar amigos de una vez por todas- sacándola por arriba del travesaño. Queriendo sacudir la monotonía, Lechuga saco a Niell y Meza, e hizo ingresar a Contín y Faravelli. El Chacho le respondió Metiendo a Migone (¿?) en lugar de Becker.
A los treinta minutos, y después de la fea lesión de Noble, se desconcentraron los rosarinos y, el recién ingresado Faravelli, casi abre el marcador con suave tiro de derecha. Se venía Gimnasia, y a los treinta y cinco, el correntino Leandro Nicolás Contín, muy libre de marca, y con tijera rasante, la metió al lado del palo derecho de Sosa. Lindo gol para poner las cosas 1 a 0. Y estaba bien.
Finalmente, nada se modificaría, y así, el viejo Lobo pudo ganar en Rosario de manera justa. Central manejó mejor la pelota, es cierto, pero este nuevo Gimnasia de Alfaro, está dando muestras de que tiene claro que aun no puede manejar el balón como lo hacen otros, y es por eso que no se desordena, no se deja sorprender, y ataca cuando le dejan los caminos. Así ganó. Así lo justificó, sabiendo que aún no está para grandes cosas. Se nota que el nuevo técnico en convincente y muy “bicho” a la hora de leer los partidos. Solo hay que dejarlos tranquilos, a Alfaro y a estos jugadores.
Hoy por hoy, para este Gimnasia, es hora de disfrutar este buen triunfo de visitante. ¿Que Central jugó con suplentes? Eso en la tabla de posiciones no se anota.
Daniel López – @ElProfesorLopez