¿#GimnasiaCrece o #GimnasiaSubsiste?

Editorial Triperomaníacos

Contradicciones y verdades a medias: el análisis del discurso de la Comisión Directiva tras la salida de Troglio, como ejemplo de una práctica sistemática entre las promesas y los hechos del gobierno de turno.

Tras conocerse la noticia del abrupto despido del director técnico de Gimnasia, Pedro Antonio Troglio, se desencadenaron una serie de renuncias en la Comisión Directiva del Club, además de distintas críticas sobre el accionar de la CD por cómo manejó la noticia y que derivó también en una autoconvocatoria de socios a la sede para pedir la renuncia inmediata del presidente Daniel Onofri.

Transcurridas menos de 24 horas de la derrota en 25 y 32 por 3 a 0 ante Estudiantes, y en medio del gran revuelo mediático debido al video del incidente en el palco entre jugadores y dirigentes, se conoció la noticia del despido de Pedro Troglio como técnico del primer equipo, quien lo anunció a través de su cuenta personal de Twitter.

Luego de esto, en horas de la mañana del día martes, el Club Gimnasia emitió DOS comunicados oficiales a través de su web y sus redes sociales. El primero fue borrado en menos de una hora, y el segundo luego fue oficializado y ratificado por el Presidente en una improvisada conferencia de prensa, argumentando que desconocía la procedencia del primero.

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“Hechos, no promesas”. Promesas y ¿no hechos?

“La Comisión Directiva informa a socios e hinchas que en la jornada de ayer ha tomado la decisión de iniciar un nuevo ciclo en el fútbol profesional con la esperanza de seguir creciendo para la consecución de los logros deportivos anhelados por todos” En primera instancia cabe destacar que la decisión fue tomada por los responsables del Departamento de Fútbol Profesional y no el conjunto de los integrantes de la Comisión Directiva, lo que desencadenó una serie de renuncias, entre ellas, la del vocal titular Javier Mor Roig, quien afirmó a través de su cuenta de Twiter su disconformidad.


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A su vez, destacar de este párrafo algo que resulta contradictorio en el discurso oficial del Club. ¿Iniciar un nuevo ciclo en el fútbol profesional? En la antesala del 128 aniversario de la Institución, el presidente Daniel Onofri declaró: “Nuestro proyecto es con Pedro, no tenemos un plan B y queremos finalizar nuestro mandato en el Club con él como técnico” (Fuente: Diario Hoy, 3 de junio de 2015) argumentando la decisión de renovar y extender el vínculo con el DT hasta diciembre de 2016. Aquí, nace la primera de una serie de contradicciones en torno al proyecto futbolístico que se interrumpió con la destitución de Troglio nueve meses antes.

Previo a esto, hubo varios indicios que contribuyeron con este desenlace y que expusieron las diferencias entre el trabajo de Troglio y los manejos de la CD. Entre ellos, la renovación y el inmediato apartado del cargo del Yagui Fernández como técnico de la Reserva y coordinador de las divisiones mayores del Fútbol Juvenil, cosa que incomodó al cuerpo técnico de Primera que expresó su disconformidad por no haber sido consultado sobre esta decisión. Bajo el discurso de encauzar el trabajo en Inferiores hacia una “Griguolización”, según las propias palabras del Presidente, se decidió el nombramiento de Andrés Yllana como técnico de la Reserva y coordinador de las divisiones juveniles acompañado por distintos nombres de ex jugadores como Mariano Messera, Leonardo Noce, Darío Ortíz y otros hombres con pasado por el Club dirigidos por Carlos Tomiteo Griguol. Otra de las contradicciones que surgen del discurso oficial… ¿Acaso el Yagui no fue un producto genuino de la era Griguol?

Las aguas estaban caldeadas y el año a punto de terminar, como otras tantas veces, se puso en vilo la continuidad de Troglio que exigía diferentes condiciones para quedarse en el cargo, entre ellas, la renovación del contrato del arquero titular, Nicolás Navarro. En declaraciones exclusivas con La Revolución del Fútbol (Fuente: Twitter @221radio #LaRevolución 7 de diciembre de 2015) el vicepresidente de Gimnasia, Bernardo Supera, sedujo a Pedro afirmando: “Respetamos a Troglio, no tenemos un plan B” pero en simultáneo afirmó y comunicó sorpresivamente: “Nicolás Navarro habló cuando no lo tendría que haber hecho, no vamos a renovarle el contrato” Aquí, otra contradicción y no sólo eso, una profunda falta de comunicación, de desprolijidad, de desorganización y, sobre todo, exposición pública de los manejos internos del Club.

Como otra de las aristas que desestabilizaron el proyecto del técnico, el cual unos pocos meses atrás la misma Comisión Directiva decía respaldar y apoyar hasta su fin, fue la de irrumpir en la relación entre el cuerpo técnico y Oscar Fernández Vilar, uno de los responsables del Departamento de Fútbol Profesional quitándole espacio de trabajo y desplazándolo de su función sin haber recibido explicación alguna.

En fin, luego de anunciar con bombos y platillos la renovación de Troglio, levantando la bandera del proyecto futbolístico del DT, lo desestabilizaron, exponiendo y haciendo pública la situación y, con muy pocos argumentos, lo despidieron: “esto no va más”.

Teniendo en cuenta que en el mes de noviembre de este 2016, habrá elecciones en Gimnasia ¿a qué apunta la CD cuándo en su comunicado oficial habla de “iniciar un nuevo ciclo en el fútbol profesional”? ¿Acaso se puede desarrollar un nuevo ciclo deportivo tan solo nueve meses antes de finalizar el mandato? Y en tal caso, ¿vale la pena arriesgar el trabajo de cinco años –que en innumerables oportunidades se ratificó- por iniciar uno nuevo, con las incertidumbres que esto amerita y sin tener la certeza que luego de las elecciones perdure en el tiempo?

En el segundo párrafo del comunicado, la CD expresa: “Esta Comisión Directiva reconoce y agradece todo lo realizado por Pedro Troglio y su equipo de trabajo en estos años” Si la salida del técnico hubiera sido otra, este fragmento bien condice con las declaraciones  que brindó el Presidente en la previa del clásico en Radio del Plata (Fox Sports Radio) donde afirmó: “La relación con Pedro siempre fue buena, hay más de leyenda urbana que realidad. A Troglio lo pongo a la misma altura que Timoteo Griguol, si Gimnasia salió adelante gran parte del mérito es de Troglio”. Hasta aquí,  ni el más pesimista imaginaba la abrupta salida del DT. Es más, entusiasmaba encontrar por fin una coincidencia en el discurso. En octubre, luego de que arbitrariamente se despojara de su cargo al Yagui Fernández, hijo pródigo del Gimnasia de Griguol, y se ponga en marcha una nueva etapa de trabajo en las divisiones juveniles bajo el lema “Griguolizar”, Gimnasia parecía estar encaminado a encontrar una línea de trabajo basada en una ideología que respondía a la antigua escuela del Viejo Griguol. Hasta aquí, todo bárbaro. Si Troglio estaba a la altura de Griguol y las Inferiores encaminadas hacia la Griguolización, ¿por qué romper con esa estructura tan lógica? ¿Qué ocurrió en estos pocos días que dio por tierra las declaraciones de Onofri en la radio capitalina? ¿Sufrir una nueva derrota ante el clásico rival? No. El Presidente albiazul declaró y argumentó luego de la salida del DT: “El clásico no fue determinante”.

Lo cierto es que ante tantas incoherencias, las palabras de agradecimiento quedaron a un lado. Luego de cinco años de trabajo mancomunado, Pedro Troglio brindó una improvisada conferencia de prensa a metros del ingreso al predio de Estancia Chica, en una clara muestra de destrato yéndose así de la Institución por la puerta de atrás.

Siguiendo con el repaso de la palabra oficial, se desprende de su comunicado: “El Club se encuentra en una etapa de consolidación y crecimiento deportivo y económico, para ello se ha realizado una fuerte inversión en la conformación de un plantel competitivo y en infraestructura como hace tiempo no se producía, integrando en un esfuerzo común a socios, hinchas y dirigentes”
Consolidación: adquisición de firmeza, solidez y estabilidad. ¿Puede hablarse de consolidación sin que exista una estabilidad? El plantel competitivo que se conformó, en el mejor mercado de pases que tuvo esta gestión por la adquisición de jugadores de renombre que hubo y tras haber logrado mantener la base del equipo, hoy arrastra un atraso en los sueldos de tres meses más primas. Esta situación, en distinta medida, no se da sólo en el Fútbol Profesional, sino que es algo que se reitera durante toda la gestión de turno en todas las áreas de la Institución y no únicamente en sueldos.

Por citar algunos ejemplos, el primer viaje que realizaron Las Lobas por la Liga Argentina 2016 corrió peligro por una deuda que el básquet mantenía con la empresa de micros Plusmar. Además, el hóckey aún espera por la cancha propia de césped sintético, la cual fue promesa de campaña de esta CD en 2013. Sumado a las retenciones de tareas realizadas por empleados de UTEDyC por atraso en los pagos, y la escasa inversión en otro sector clave como es la pensión que se ubica en la Sede.

Bajo esta situación financiera de la Institución, el método que encontró la gestión Onofri para la generación de recursos económicos genuinos que permitan establecer las bases para dicha consolidación, tuvo como único sostén el bolsillo del socio. El último año, la cuota social de Gimnasia aumentó en un 36,72%, hasta llegar a ser una de las más caras del fútbol argentino e incluso obligando al socio a pagar un bono contribución para ingresar a los partidos.
Inversión: empleo de tiempo, esfuerzo y dinero para conseguir algo. El empleo de dichos componentes por parte de socios e hinchas está a las claras. Ahora, ¿cuál es la verdadera inversión por parte de la dirigencia más allá de las obligaciones que el rol requiere?

El Presidente del Club, tomó como muletilla la frase “Hace cinco anos…” para enunciar todas las mejoras en infraestructura que se sucedieron a lo largo de su gestión como logros propios. No son logros, son obligaciones. El hecho de que las gestiones anteriores no las hayan realizado, no quiere decir que sean logros. La Casona, el edificio destinado para la concentración del plantel profesional del fútbol, es una construcción que data del año 1867, 20 años antes de la fundación de la Institución albiazul y que, lógicamente, se fue deteriorando a lo largo de estos casi 150 años. ¿Remodelar un edifico de tanta antigüedad es un mérito que representa un logro valioso o forma parte de la lista de las obligaciones que ésta y cualquier dirigencia de turno debe tener? La respuesta es obvia, subsistir no es un logro.

Un logro es la obtención de una cosa que se intenta o desea, los logros más importantes y que verdaderamente representan un salto de calidad real para Gimnasia, son la Platea Néstor Basile y la Concentración de Alto Rendimiento Carlos Timoteo Griguol, que fueron planificadas, iniciadas y  financiadas por los socios. Bien, la CD hace lo que tiene que hacer ¿eso es valorable? Tal vez, quizás porque otros hicieron menos.

En el cierre del segundo comunicado oficial lanzado por el Club, dice: “Ratificamos que los intereses y valores de la Institución están por sobre cualquier circunstancia y que las conductas de representantes, deportistas y representados deber estar a la altura que nuestra historia exige”.

Este último párrafo no está exento de contradicciones. La Comisión Directiva recae en el facilismo de utilizar frases trilladas de la idiosincrasia del Club: “Gimnasia por sobre las personas”. Realicemos el mismo ejercicio: “Al Lobo lo hace grande su gente” es una frase muy cierta. Pero ojo, como lo hace grande también lo minimiza, y a veces llega a opacarlo. Son las conductas y valores de las mismas las que escriben la historia del club. Pero esto no debe quedar en palabras, estar a la altura significa un trabajo diario en los actos de todas aquellas personas que integran a Gimnasia, más aún quienes la representan y proyectan su imagen hacia fuera.

Los ejemplos no son los mejores. La CD defiende cierto comportamiento que no ha cumplido en varias ocasiones, siendo el último antecedente los incidentes ocurridos en el palco visitante en el más reciente partido ante Estudiantes. No hay que hacer la vista gorda y obviar ciertas actitudes dirigenciales como el prepoteo a socios en una Asamblea, algo que no dista mucho de la actitud del Presidente de la Institución en el enfrentamiento con Facundo Oreja en Estancia Chica, previo al clásico.

¿Qué intereses y valores manejan Onofri y sus pares con el permanente y sistemático destrato general hacia distintas figuras del Club? Empezando por la ya mencionada situación vivida con Troglio, Favio Fernández también tuvo que pasar por algo similar. Además de su corrimiento, el “Yagui” llegó a ser señalado como el culpable de un brote de paperas que afectó a las Inferiores del club, poniéndolo como uno de los motivos de dicha decisión por parte de la CD, o mejor dicho, del máximo mandatario mens sana. Inexplicablemente, y como coronación de esta serie de contradicciones, tras el despido de Troglio, fue justamente a Fernández a quien consultaron para hacerse cargo del primer equipo. Algo que resulta al menos llamativo teniendo en cuenta que era parte del cuerpo técnico saliente y que además, según el mismo Onofri, al momento de correrlo de su cargo, mantenía grandes diferencias en cuanto a las formas en las que el ex DT de la Reserva ejecutaba su trabajo.

Siguiendo con los hechos, que lejos están de estar a la altura que Gimnasia merece, o merecería tener, debemos ir al comienzo de esta historia. Daniel Onofri, llega a la presidencia del Club luego de la salida de Héctor Delmar en un claro manejo interno, premeditado e intencionado, para llegar a este desenlace. ¿Es eso una conducta acertada? No, es otra clara contradicción. Esto nos invita a reflexionar y dar por tierra una de las principales banderas futbolísticas de la actual conducción del Club: “Esta CD no genero ningún juicio, ni de jugadores, ni de DTs”. Acaso el despido de Cappa, con posteriores acciones legales en contra de Gimnasia –que hasta el día de hoy se negocian- ¿no tenían a Daniel Onofri como el número dos en la cúpula dirigencial?

Si los intereses y valores de la Institución están por sobre cualquier circunstancia, no deberían existir personalismos y aquí, abundan. Por citar algunos ejemplos: el cese anteriormente explicado en la labor del Yagui, fue una sentencia casi unipersonal de Onofri, que con el único con el que compartió la decisión fue con Bernardo Supera, en una confirmación del tándem dirigencial que llevan a cabo la mayoría de las resoluciones. Tal es así, que la determinación ni siquiera fue consultada con la Sub Comisión de Fútbol Infanto-Juvenil, algo que estuvo cerca de desencadenar en la renuncia de sus miembros. O también, la decisión de implementar el doble comando en Inferiores –cancelado por ellos mismos tiempo después- con la colocación de Marcelo Ramos como encargado de las Divisiones Menores, una propuesta que acercó la Agrupación “Primero Gimnasia “quien formó alianza con “Arriba Gimnasia” en las elecciones del 2013, y Favio Fernández en las Mayores, algo que en la campaña eleccionaria no había sido planteado de tal manera ya que solo se planteaba a Ramos como único coordinador.  La incidencia en este desenlace fue el consejo del mismo Pedro Troglio, quien siempre contempló a Fernández como un hombre que respondía a su proyecto futbolístico. Es por esto que la CD se manejó así, no por el hecho de cumplir los caprichos del DT, sino por una estrategia de campaña en donde la palabra del técnico no hiciera diferencias.

“…estar a la altura que nuestra historia exige” El discurso nos construye.

El Decano de América es un gigante dormido, tal es su importancia, que con muy poco se las arregla para ser. Esta CD está muy lejos de estar entre las peores de la historia, es más, hasta puede ser comprensible que tenga sus devotos, pero eso no la convierte en la ideal ni mucho menos.

Posiblemente tampoco esté a la altura de la historia de Gimnasia, o de lo que realmente merecería tener, pero sí a la altura de las dirigencias que tuvo Gimnasia a lo largo de su historia. Esta Institución es un club vapuleado por sus dirigentes a lo largo del tiempo, que subsiste y crece pura y exclusivamente por la voluntad desinteresada de sus socios.

Tal es así, que se confunden las obligaciones dirigenciales con medallas o logros de un determinado mandato. ¿Es Gimnasia una institución que se conforma con poco? Sin lugar a dudas. Quizás, porque lo poco siempre alcanzó.

El hincha, que saca de su bolsillo hasta lo que no tiene, se conforma con poco. Se conforma con una CD que afirme a través del trabajo del socio que “Gimnasia crece” y se lo adjudique como mérito propio, cuando en realidad el único crecimiento meritorio fue ideado y encauzado por los socios que exigieron que así fuera. Gimnasia crece en espíritu y alma, la de su gente. Siempre logró subsistir ante las dirigencias que desfilaron por el primer piso.

Lamentablemente cuando se dice que Gimnasia es conformista, uno puede apuntar a su casa: El Bosque. “Que el árbol no tape al bosque” reza una reconocida frase. Bueno, en Gimnasia muchas veces, e intencionalmente, El Bosque “tapa” al Club. Que se entienda. Se utiliza el credo y el deseo popular de la defensa del Bosque (UNA OBLIGACION DE CUALQUIER DIRIGENCIA) para no profundizar en otras áreas, teniendo así calmado el clamor popular, y destacando esta acción como un logro cuando no debería serlo. Esto ocurre porque hubo otros que no lo hicieron (al igual que el mantenimiento de La Casona de Abasto) que cae, nuevamente en el facilismo de utilizar las frases trilladas de la idiosincrasia popular tripera. Por eso está bien que hagan (o que dejen hacer)  lo que verdaderamente se tiene que hacer.

Viendo el panorama general, las desprolijidades de los comunicados ya ni siquiera llegan a sorprender. El discurso nos construye, y esta CD tuvo como principal enemiga la contradicción y la falta de comunicación como algo sistemático, lo que fue desencadenando el fin de un proyecto futbolístico de la manera que aquí fue descrito.

Las verdades parciales que fueron mencionadas en el segundo comunicado merecían, a nuestro criterio, un análisis y una comparación con la realidad. Aquí hemos intentado hacerla para que todo el conjunto de los Triperos reflexionemos sobre las diferencias abismales que existen entre el Club que tenemos y el Club que queremos y nos merecemos. Es hora de crecer, de dar el salto, de iniciar el ciclo nuevo como Club. Gimnasia no crece, Gimnasia ya es grande. La CD que venga tiene que entender que esa es la historia del Club, el Decano de América está dormido y hay que despertarlo.

 

 

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