GLADIADOR GIGANTE

Andrés Vieyra dialogó con Triperomaniacos y nos contó sus sensaciones luego del ascenso a la primera división de la APdeB.

Lo llaman El Gordo, vino de otro pueblo a La Plata y siente la camiseta como un tripero más. Tímido al hablar, se nota a simple vista estar frente a un pibe sencillo, pero que no arruga en las difíciles. Esas mismas sensaciones las trasmite adentro de la cancha. Peleando con los grandotes abajo de aro, tanto cuando le toca jugar en el torneo local como en el Federal, siempre se lleva algún recuerdo a su casa y los rivales tambien. Fue blanco principal de los insultos y cargadas de parte de la gente de Astilleros. El respondió haciendo lo que mejor saber, jugar al basquet. Calladito, hizo los deberes y fue una de las principales figuras en la serie final contra el equipo de Ensenada. Tan bien los hizo que hasta se dio el lujo de convertir un triple, algo inusual ya que no es una de sus virtudes.

Con las pulsaciones a mil, luego del partido, charló con nosotros y dejó los siguientes conceptos.

– ¿Cuáles son las primeras sensaciones luego del ascenso?

A: Muy contento. Este equipo lo tenía merecido. Después del sufrimiento del año pasado, cuando nos mandaron a la B por causas que nosotros no merecimos. es una revancha para este equipo que se bancó todo. Fuimos los mejores a lo largo del año, lo demostramos hoy. Con altibajos, pero logramos lo que nos merecíamos.

– ¿Qué diferencia hubo entre el partido de Ensenada y el de esta noche?

A: Muchas, nosotros defendimos de otra forma, entramos con otra cabeza. Fuimos más certeros. Metimos las que teníamos que meter y en los libres no fallamos. Ellos se sintieron mas presionados, nosotros sabíamos lo que teníamos que hacer. Así se dió el partido que se dio hoy.

– ¿Qué balance hacés, tanto en lo personal como del equipo, de lo que fue este año en el torneo local?

A: En lo personal, me costó mucho jugar este torneo, es muy complicado. Es más roce que en la primera, se deja pegar mas. Me costó mucho adaptarme. Pero el equipo sacó los huevos que tenía que sacar, cuando tenía que sacarlos. Los juveniles jugaron como tenían que jugar. Cada uno sabía lo que tenía que hacer y acá estamos festejando.

– Igual a vos esto de pegar mucho no te cuesta.

A: No… eso me encanta.

Un luchador adentro de la cancha. El que se banca las piñas. El que tiene que pelear con la mas jodida. El Gordo no se achica y rebobla la apuesta, pero siempre con lealtad y espíritu deportivo. Bancándose los insultos, sin reaccionar, tapándoles la boca dentro del perímetro de juego como mejor sabe hacerlo. UN GLADIADOR GIGANTE .

 

Por Bruno Calabrese – @BrunoCalabres