El Lobo volvió a disputar un torneo nacional, el Poli lució como en sus mejores épocas y la gente se fue feliz con la victoria.
Ansiedad, emoción, sobran los adjetivos para graficar lo vivido ayer por la gente de Gimnasia. Fueron 5 años de lucha y sinsabores. De desmanejos que dejaron al Lobo afuera las competencias más importantes del básquet. Pero ese sufrimiento terminó y el gran marco de público presente en el Poli así lo demostró.
La gente estaba feliz, varias generaciones de triperos se hicieron presentes en este histórico momento para el básquet tripero. Nadie se quiso perder la vuelta plano nacional, nada más y nada menos que ante su clásico rival, un hecho que no se daba desde hace 22 años. Con localidades agotadas la masa tripera festejó cada punto como si fuese un gol. Cuando la cosa se complicó, sobre todo en el segundo cuarto, el aliento fue fundamental para que el triunfo no corra peligro. Festejó la victoria al grito de ¨Dale Lo, Dale Looo” y ovacionó a Leo La Bella, quien va camino a convertirse en el ídolo de la afición.
Un párrafo aparte merece la organización. Impecable desde todo punto de vista. Sobre todo teniendo en cuenta las exigencias que requieren desde los organizadores del Torneo Federal. No hay dudas que el trabajo y el esfuerzo realizado desde la subcomisión de básquet rindió sus frutos. El profesionalismo con el que se manejó el evento se vio reflejado en cada detalle. La gran cantidad de periodistas que se hicieron presentes así lo requería y el objetivo se cumplió con creces.
Como broche de oro de una noche histórica el Lobo se llevó un triunfazo. Festejado hasta las lágrimas por cada uno de los protagonistas que hicieron posible este sueño que en algún momento parecía lejano. Señoras y señores, el Lobo está volviendo a ser el que fue, el básquet tripero tuvo su jornada de fiesta y no quiere dejar de crecer. A seguir apoyando este proyecto que necesita de todos y de cada uno de los triperos.
Por Bruno Calabrese – @brunocalabres