En una conferencia post partido cargada de sentimiento, Pedro Antonio Troglio habló con la prensa tras la derrota ante Lanús. Al borde de las lágrimas, dio a entender que su ciclo ha terminado.
Noche adversa para Gimnasia. El objetivo de ingresar a la Copa Sudamericana quedó trunco. Pero todo esto pasó a un segundo plano una vez que el hoy entrenador albiazul, Pedro Troglio, empezó a brindar declaraciones. Del partido en sí, dijo poco y nada. Tan solo una apreciación: “Hoy fuimos ampliamente superiores y la derrota es injusta. Creo que el partido de ida, con clara influencia del arbitraje, incidió en el desenlace de hoy”. Luego, todo recayó en su continuidad al mando del banco tripero, o mejor dicho, su casi segura no continuidad…
Troglio comenzó siendo claro y diciendo: “Vamos a analizar en estos días si nuestro proyecto es aceptado o no. El martes nos reuniremos y el miércoles ya habrá una decisión. Siento que el proyecto está debilitado. Hay que ver si se puede volver a encaminar. Depende de cuáles sean las ideas que se tienen para el futuro”. Tras esto, se mostró conforme por lo realizado: “Fueron cuatro años fantásticos. Le quiero agradecer a este grupo de jugadores por haberme hecho vivir todo esto”.
Luego, y siguiendo con el tono de despedida, habló sobre como se siente: “Estoy muy triste, hoy no puedo analizar nada. Me duele irme del Club donde me siento cómodo. Ojalá nadie se olvide de cómo estaba todo cuando me tocó asumir”. Por último, y para cerrar, un Pedro Antonio Troglio auténtico, con el sentimiento y las lagrimas a flor de piel, disparó: “Creo que estoy de más…”.
No fue una rueda de prensa más. Quizá haya sido la última vez que Troglio habló con la prensa dirigiendo a Gimnasia. Su tono, y su semblante -por demás abatido- así lo dieron a entender. El hombre con mayor éxito en el banco albiazul en los últimos tiempos, parece haber dicho adiós. Al menos, por un tiempo…