El Lobo mostró una floja cara en el Bosque y salvó Benjamin Domínguez, el resto estuvo en el debe. El equipo se fue chiflado.
Después de lo que había sido el Clásico donde hubo buenos momentos para Gimnasia como el arranque del partido pero después volvió a mostrar falencias, el elenco albiazul regresaba a jugar al Bosque para recibir a Instituto con la intención de ganar para meterse en los puestos altos de la Zona A pero mostró la peor cara.
Ya de por si al equipo de Leonardo Carol Madelón le cuesta mucho generar buen juego desde su llegada pero en la tarde del jueves mostró su peor cara porque fue un conjunto de esos malos partidos. Sin creación de chances, sin conexión en el medio para atacar y con muchos errores defensivos, el Tripero le facilitó las cosas a Instituto que es un equipo muy competitivo y tal es así que lleva 11 partidos sin perder fuera de Córdoba.
Con una defensa muy floja, salvo momentos de Felipe Sánchez, el doble cinco uruguayo mostró un rendimiento bajo mientras que Pablo De Blasis tampoco se lució. El único que mostró algo diferente en todo momento fue Benjamin Domínguez y daba la sensación que sin su presencia, el albiazul podía tranquilamente no pasar mitad de cancha.
Con su gambeta y picardía, sumado a que tuvo el premio del gol, Benja era el que intentaba remar la situación y llevar la bandera del equipo que no lo acompañaba. Todo lo que le podía salir mal al Mens Sana, le salió porque el once inicial no rindió, Matías Abaldo y Yonathan Cabral se hicieron expulsar sumado a que los cambios no cambiaron la ecuación.
Así el Tripero ahora se jugará todo la semana que viene contra Argentinos Juniors para ver la continuidad o no de Madelón pero deberá mejorar muchísimo y además suplir estas bajas por expulsiones como así también seguir de cerca a Leonardo Morales que se perdió este partido por una molestia en el aductor.
