Volvió la alegría

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En el estreno de Leo Carol Madelón, Gimnasia venció 2 a 1 a Vélez y logró su primera victoria en la Copa de la Liga, saliendo -momentaneamente- de puestos de descenso y alcanzando al fortín. Tarragona y el debutante Abaldo marcaron los goles.

En lo que fue una verdadera final, y que en la previa tuvo una fiesta a la altura de la misma, Gimnasia decidió empezar de cero y de qué manera cuando ayer venció en la tarde noche del Bosque a Vélez por 2 a 1 con tantos de su goleador Cristian Tarragona y el uruguayo Matías Abaldo.

En juego había mucho , partido de sies puntos y una derrota significaba que el rival de trurno sacara justamente seis de ventaja en la tabla general, dejando más hundido aún al Lobo en el puesto de descenso directo. Por ello Leo Carol Madelón apostaba a la contención y reforzar la defensa albiazul. La experiencia de Cabral -una de las figuras- para acompañar a Morales, Enrique y Gallo por los laterales y doble cinco de contención. Saravia y Bolívar, otro de los mejores.

Sin embargo el primer tiempo era errático, con algún que otro fallo polémico del árbitro Mastrangelo y una floja salida del equipo, entre Tarragona y Benja Dompinguez que derivó en un centro por derecha que Braian Romero cambiaría por gol al minuto 41 de la primera mitad.

En el complmento Madelón realizaría un cambio que modificaría drásticamente el rumbo del encuentro. Ingresaría el uruguayo Matías Abaldo en lugar d eun flojo Steimbach y a partir de allí el equipo sería otro. Ya en su primer minuto en cancha gambeteó y desbordó por derecha enviando un centro que penosamente no llegó a destino.

Pero entre gambetas y desbordes llegaría el primer estallidod e la noche. Por izquierda Benjamín Domínguez no paró de lucharla apiló rivales y ante la ferra marca del fortín decidió jugar para atrás c on Rodrigo Gallo. El lateral envió un centro perfecto a Abaldo que cabeceó con poco ánguilo pero la sirvió al segundo palo para que Tarragona de palomita pusiera el 1 a 1 parcial. El Juan Carmelo Zerillo estalló y ante el delirio que provocó la conquista, el equipo pareció comenzar a sacarse una pesada mochila.

Tuvieron que pasar 8 minutos de juego más, para que Tarragona jugase atrás en 3/4 de cancha y Agustín Bolívar metió un pase perfecto para la corrida del uruguayo Abaldo, quien gambetó a la humanidad del arquero Gómez y puso el 2 a 1 que sería final.

Para solventar la victoria y lo que venía siendo una más que correcta actuación, Madelón apostó al ingreso de Pablo De Blasis y Lucas Castro para mejorar la tenencia y la contención, cerrando con la experiencia de Soldano para pelear arriba y sacar todo de cabeza ya con la ventaja de su lado.

Fue una enorme e importantísima victoria de Gimnasia en el Bosque, que además significó la salida de la zona de descenso directo. Ahora a pensar en Huracán.