Gimnasia volvió a jugar mal, cayó ante Independiente 2 a 1 en el Bosque y Sebastián Romero renunció a su cargo como entrenador. El gol del Lobo fue obra de Eric Ramírez.
En otra tarde fría y dolorosa para el hincha, Gimnasia volvió a ser derrotado ppr tercera vez consecutiva en esta ocasión ante un rival directo como lo es Independiente y por 2 a 1 en el Estadio Juan Carmelo Zerillo. El gol fue obra de Eric Ramírez y de poco sirvió, ya que una vez consumado el encuentro Chirola Romero presentó su renuncia como entrenador del equipo.
Otra vez con la soga al cuello, ya que la tercera caída en fila, que se acumula a los 11 partidos sin concoer la victoria, deja al Lobo a un paso del puesto de descenso directo por tabla de posiciones, quedando entre los tres peores equipos de la temporada. El partido no pudo empezar de la peor manera, ya que de entrada los Mens Sana, cuando apenas se jugaban 8 minutos, parecían ver la historia sentenciada luego que de un lateral y una serie de rebotes Isla pusiera el 1 a 0 para el Rojo.
Independiente jugó mejro el primer tiempo, se supo cuidar bien y puso en apuros a un Gimnasia falto de conducción que evidenciaba el ciclo culminado. La jerarquía de De Blasis, las mañas de Saravia y las ganas de Benja Domínguez eran de lo poco destacable de un equipo que recién empezó a inquietar al arquero Rey en el segundo tiempo.
Tuvo un muy buen ingreso Lucas Castro, pero su entrada llevó a partir el mediocampo para un equipo qye estaba totalmente volcado al ataque. Se moría el partido, quedaba poco y nada cuando Matías Giménez puso el 2 a 0 para la visita.
Así y todo de pelota parada Morales descontaría para Gimnasia, peor el tanto sería correctamente anulado por fuera de juego. Aunque minutos más tarde Eric Ramírez encontraría un rebote que le serviría para estampar el 1 a 2 final que solo sirvi´po para maquillar el resultado.
Fue final y derrota para Gimnasia, caída que temrinó de confirmar lo inevitable. Chirola Romero renunció a su cargo como director técnico del primer equipo y su salida fue aceptada sin más remedio para la dirigencia que ya trabaja en busca de su reemplazante.