Boca llega un poco más apretado que aquella vez cuando se suspendió el juego por la represión policial. Hoy, necesita ganar si o sí para volver a la cima del campeonato a falta de una fecha.
Cuando el partido debió completarse, el jueves 6 de octubre, el Xeneize tenía como objetivo sumar de a tres para escaparse y “cortarse” un poco más en el liderazgo de la Liga Profesional. Hoy, la realidad lo pone en un lugar diferente: después de haber perdido ante Newell’s, el pasado domingo, a los dirigidos por Hugo Ibarra solo les sirve sumar de a tres, para volver a ocupar el tan ansiado primer puesto. Es que el próximo domingo se juega la última fecha, y los de La Ribera han perdido, momentáneamente, el liderato. Partido determinante en 60 y 118.
Como se dijo, el elenco azul y oro viene de perder ante la Lepra, en el Coloso Marcelo Bielsa. Incluso con un jugador menos, el rojinegro le complicó las cosas y le terminó ganando 2-0. Así, le cortó al virtual puntero una racha de trece partidos sin derrotas. Por lo tanto, eso sumado a un día más de descanso -que Boca no cedió simplemente por bondad-, aumentaron un poco más las chances de los dirigidos por Pipo, que necesitan ganar para quedar a un paso de la Copa Libertadores. Y de esta forma, los 81′ minutos que restan jugarse, definirán muchas cosas en el Bosque.
Para Boca ya no hay margen de error, dado que un empate o una derrota, dejaría a Racing dependiendo de sí mismo para sentenciar el torneo el próximo domingo. Para Gimnasia, la posibilidad de, con este partido pendiente, quedar por encima de Huracán si suma y también depender de sí mismo de cara a la visita al Kempes, para meterse en la Copa Libertadores de América 2023. Todos los flashes estarán puestos a las 15, en el Juan Carmelo Zerillo, donde el posible puntero llega necesitado del triunfo.