Fue un buen partido de Gimnasia, que pese a que falló en la faz ofensiva ajustó mucho de los aspectos que lo perjudicaron en la derrota sufrida en Tucumán. Cardozo el punto más alto del equipo, gran presentación de la defensa en su conjunto.
Partido raro el que tuvo esta tarde Gimnasia, mereció más, pero tampoco brillo. Comparando sus últimas presentaciones y teniendo en cuenta el rival cumplió una corracta labor, ya que Colón lo padeció todo el aprtido. Peor el empate dejó un sinsabor en todos.
Sin luagr a dudas Agustín Cardozo supo ser el termómetro del equipo. Se mostró cómodo con Manuel Insaurralde como compañero en el mediocampo, pero cuando el ex San Lorenzo debió salir por estar amonestado se acopló a la perfección con Alemán.
Jugó e hizo jugar, preciso en todas sus entradas, recuperaciones, pero ambién en cada pase al compañero. Además como buen volante central, siemrpe estuvo a disposición de la defensa.
El fondo fue el otro punto alto. Leonardo Morales fue líder absoluto de la defensa tripera, amo y señor y una torre impenetrable para la visita. Correcto partido de Enrique, buen regreso de Guiffrey y gran ingreso de Colazo que hizo no extrañar a Melluso, luego de su lesión.
También fue bueno el ingreso de Benja Domínguez, que le dio otra dinámica al ataque del Lobo en el segundo tiempo.