En la última bola de la noche, Gimnasia venció a Newell’s por 1 a 0 con gol de Tijanovich y sumó tres puntos trascendentales. Está prácticamente salvado del descenso y se pone en carrera para la lucha que tendrá entonces en el año próximo.
El Lobo se dio un alegrón y en un partido en el que no jugó bien, logró ganar ante un rival directo en la última pelota del juego, para salvar la categoría y encaminar así también una lucha que será durísima en el año que vendrá.
Partido para celebrar. Empezó bien, se desdibujó con los minutos y hasta terminó siendo un desconcierto, pero así es el fútbol. Con los chiquitos, los atrevidos y los jovencitos, Gimnasia pudo abrir el placard en el instante final.
Sobre los 48′, y con una jugada de tres futbolistas ingresados desde el banco, Vargas maniobró contra viento y marea, logró salir del azote y abrió para Chávez, que de primera acarició la pelota y envió un precioso centro para que Tijanovich, con control y maniobra de mediavuelta posterior, clave su zurdazo al lado del poste de Aguerre para el delirio tripero.
Así fue, en el último suspiro, con angustia y sin jugar bien. El hincha se merecía un mimo, éste alivio. Ganó el Tripero, segundo al hilo de local y eso es vital para ahora y para lo que vendrá: y eso es lo importante, vendrá, el año próximo, con el Lobo en la máxima categoría, su hábitat natural del cual siquiera debería correr riesgo de no estar. ¡A disfrutar!