En su partido 250 con la camiseta de Gimnasia, La Bella jugó el partido soñado, lamentablemente varios de sus compañeros no lograron estar a su altura. Buena presentación de Matías Sesto y buen primer tiempo de Glenn.
Medalla de oro, Leo La Bella: Jugó un partido descomunal. Comparable con la histórica tarde de Maradona frente a Ingleterra en el 86′, juro que no exagero. Fue la manija del equipo en todo momento, el distinto, el encargado de hacer magia en los momentos más complejos del partido y si el Lobo llegó a doble suplementario fue debido a su talento y entrega. Marcó 32 puntos, algunos inexplicables, otro un triple descomunal en el cierre del primer suplementario que volvió a la vida a Los Gladiadores. Aportó 7 rebotes, e hizo 12 asistencias a gol, nuevamente un doble doble. Darle la medalla de oro y la camiseta conmemorativa es poco, ídolo del Club.
Medalla de plata, Matías Sesto: Se entendió a la perfección con La Bella y cumplió su función con creces, a veces hasta debió improvisar de más ante el cansancio de varios de sus compañeros. Volvió a cumplir con los tiros de tres, marcó 19 puntos, aportó 9 rebotes -siendo en ese aspecto el líder del equipo- y tuvo 3 robos. Sabía que había que dejar la vida, y así lo demostró. Loable producción.
Medalla de bronce, Ricardo Glenn: Se cayó y Gimnasia lo sintió. Tuvo un muy buen primer tiempo, pero de haber mantenido el nivel en los últimos dos cuartos Gimnasia podría haber ganador cómodo y olvidarse definitivamente del Play Out. Marcó 17 puntos, y en la zona pintada aportó 8 rebotes, menos de lo que acostumbra, pero destacable en fin. Puede ser clave en la batalla de Junín.
Por Fabricio Falco – @Fabrofalco