Este lunes, Gimnasia disputó un nuevo amistoso de preparación y cayó 3-2 con Arsenal en el Polideportivo Juan Roberto Lorenzo. Ampuero, que volvió a ser uno de los puntos más altos, marcó el primero y Mendoza, que visitió la camiseta Albiazul tras dos años, se encargo del segundo.
Los Guerreros se trasladaron hasta Sarandí para jugar su segundo amistoso de la pretemporada. Pese a haber sido un poco más que el rival, las dimensiones del campo de juego y el frecuente roce entre los jugadores no le permitieron imponer su juego durante la totalidad del encuentro.
En la primera etapa, al igual que en el partido con Unión el jueves pasado, el Lobo sufrió la efectividad del rival en el arranque y debió sobreponerse a un resultado adverso. En este caso, perdía 0-2 y pudo salir rápidamente a flote. Comenzó a dominar el balón y a ser pretoganista de las situaciones más claras del encuentro. Así, primero llegó a la igualdad por intermedio de un disparo de Ampuero que se desvió en el base local y descolocó al arquero; y luego obtuvo el empate con el tanto de Mendoza, desde la marca de sexta falta con la que finalizarían los primeros 20 minutos.
En la segunda parte, el equipo de la C de AFA, volvió golpear en el comienzo y logró ponerse en ventaja con la sanción de un penal bastante dudoso. Inmediatamente después del gol, el local se empezó a cerrar atrás esperando para salir de contra y le impidió a Gimnasia acercarse al empate.
Los Guerreros continuaron buscando y tuvieron algunas chances claras de igualar las acciones pero el arquero del Arse respondió de gran manera en cada una de ellas y mantuvo el resultado hasta el pitazo final.
Por su parte, la Reserva tampoco pudo con el conjunto local y cayó 5-4. El Tripero disputó un gran encuentro pero sobre el final recibió dos goles que determinaron un resultado final que no merecía. Manteca, Fredriks, Fustino y Cuevas se adueñaron de los goles en el Lobo.
Por Gonzalo Velazco – @GonzaVelazcoL
Foto: Ágata Natale.