INAGUANTABLE

Editorial Fútbol Fútbol profesional Triperomaníacos

Hay cosas que marcan un límite, un “hasta acá”. Lo ocurrido luego del papelón marplatense lo ha cruzado. Sanciones sin igualdad de criterio, son la gota que ha rebalsado el vaso. OPINIÓN.

Se me hace difícil saber por dónde empezar. Son muchas las sensaciones y los sentimientos que invaden a uno -un simple futbolero- en este momento. Hay enojo, pero gana la tristeza y la desilusión. Se acaba de conocer la insólita sanción dictaminada por APREVIDE. He aquí el disparador de éstas palabras. Pero vamos a comenzar por el principio.

El equipo dirigido por Pedro Troglio viajó hasta la ciudad de Mar del Plata para intentar “darle una alegría a la gente”, según textuales palabras de los protagonistas albiazules. Y allí saltó al campo de juego, alrededor de las 22 horas del pasado domingo para enfrentar a su clásico rival en el José María Minella.

“Otro domingo caro…”, reza una canción de reconocida banda argentina. Y así fue, literal. ¿Cómo salió el partido? Algunos dicen 1-0, creo que lo más acertado es decir que salió carísimo para Gimnasia. Como ese artículo (sea cual sea) que uno ve por ahí y no piensa comprar por su elevado precio. Eso fue el clásico de verano para el Lobo. Le dolió por todos lados, y le dolerá por mucho tiempo. Y no estoy hablando de los dolores físicos, que los hubo en cantidad luego del bochornoso y violento final.

Gimnasia, desde la previa, cargó el partido de cierta relevancia en exceso. Ojo, si bien no es acertado, es entendible. Le cuestan al Tripero los clásicos en el último tiempo, y por carácter transitivo, se ve obligado a cambiar la historia. Sea en verano, otoño, invierno o primavera. Pero desde el vamos, no ayuda. Y así fue. El equipo mens sana se vio superado por el rival, llegando de ésta manera a los minutos finales del encuentro debajo en el marcador.

Pero todo análisis futbolístico queda al margen, bien lejos. El partido no finalizó por una gresca que será imposible de olvidar. Empujones, piñas y patadas por doquier. Jugadores, ambos Cuerpos Técnicos, colaboradores, todos. Un papelón que recorrió el mundo. ¿Consecuencias? Suspensiones para todos los gustos.

Mientras escribo esto, aún no se conoce con exactitud la pena que aplicará AFA a los distintos jugadores implicados en tal pelea, eso será en las próximas horas. Lo que sí se conoce es la sanción dispuesta por APREVIDE. Si, la bendita Agencia de Prevención de  Violencia en el Deporte. ¿Qué dispusieron? Suspensión de dos fechas a once hombres de Gimnasia (diez jugadores) y misma cantidad de partidos a cuatro de Estudiantes (tan sólo dos jugadores). Ahora, pienso y digo: ¿Cómo puede ser que semejante riña haya sido provocada por diez jugadores albiazules y tan sólo dos albirrojos? Si, las culpas del lado Pincharrata se las llevaron únicamente Mariano Andújar e Álvaro Pereira (que en el día de hoy ha dejado de ser jugador de Estudiantes). Estoy totalmente de acuerdo con los nombres implicados del lado de Gimnasia, ¿pero y el resto de hombres portadores de camisetas rojas y blancas a bastones que golpearon a sus colegas? ¿Yo vi mal o fueron muchos más que dos? Si, lo sé, vi bien. Pero me es difícil creer que esto sea real. Es tan bochornoso el fallo, como todo lo ocurrido en la noche del 31 de Enero.

¿Desde cuándo APREVIDE se mete en hechos que ocurren dentro de la cancha con los mismos protagonistas y aplica sanciones de tal magnitud? Desde el domingo, parece. ¿Es casualidad que caigan de tal manera contra Gimnasia, Club que hace algunos meses salió vencedor apelando ante la Justicia una posible suspensión en el Estadio del Bosque, en un hecho sin precedentes en la histórica pelea entre instituciones y Entes de Seguridad ?(Ver aparte: http://www.triperomaniacos.com.ar/2015/07/17/la-justicia-fallo-a-favor-de-gimnasia/ ) No, me cuesta pensar que sea casualidad. Quizás soy un mal pensado, puede ser.

Y por último, pregunto: ¿Sorprende? Tampoco. Pero sí entristece. Senta precedente. Luego de esto, puede pasar cualquier cosa en el mundo Fútbol Argentino. Ah, y también cansa. Agota. No se aguanta más. El fútbol no lo soporta. Así, lo siguen golpeando día a día un poco más. Porque deja la sensación que nunca se hará justicia; si con algo tan obvio, determinan un fallo tan erróneo, asoma difícil el panorama.

 

Pablo Villarino.

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